Casas, cabañas y carpas: las viviendas de los Innu de  Sheshatshiu, Labrador, Canadá.

Desde su sedentarización forzada a mediados del siglo pasado, el pueblo Innu de Sheshatshiu, Labrador, Canadá, utiliza distintos tipos de vivienda que responden a diferentes estrategias de uso de su territorio. Este trabajo identifica  y describe los distintos tipos de unidades habitacionales: casas de estilo Euro-canadiense en el poblado de Sheshatshiu y cabañas, semi-cabañas y carpas en las rutas de Labrador o en los puestos de caza remotos.  Mientras las casas del poblado de Sheshatshiu responden a una imposición externa, el uso de cabañas, semi-cabañas y carpas se ajusta a las necesidades de movilidad  de un pueblo cazador y se construyen o se arman de acuerdo usos distintivos del espacio: la necesidad de escapar de la realidad del poblado, la posibilidad de acceder a animales de caza y la reafirmación simbólica de la identidad Innu.

Palabras clave: Innu, viviendas, uso del territorio, Labrador.


Autor:
Carolina Tytelman
Doctorando, Departamento de Antropología, Memorial University of Newfoundland.
Damián Castro
Doctorando, Departamento de Antropología, Memorial University of Newfoundland.

e-mail: carolinat@mun.ca,  damianc@mun.ca

Recibido: 19 de Abril 2009    Aceptado: 24 de Noviembre 2010







 
 
 
 
 
 






























 
Carolina Tytelman & Damián Castro

Introducción

Este trabajo se propone presentar las distintas formas de las unidades habitacionales de los  Innu de Labrador. Está basado en observaciones realizadas en el transcurso del trabajo de campo que hemos estado llevando a cabo desde octubre de 2007 en la comunidad Innu de Sheshatshiu, Labrador.

Los Innu son un pueblo de la familia algonquina que habita la península de Labrador y Québec en lo que actualmente es territorio canadiense.  Los datos arqueológicos sugieren que sus antepasados ocuparon  esta área por más de 8000 años y desarrollaron una forma de vida adecuada en relación a su medio ambiente, basada en la caza de caribúes y otros animales, como zorros, osos y nutrias (Loring, 1998). A partir del siglo XVII el pueblo Innu entró en múltiples contactos con el mundo europeo, dada la presencia de misioneros, compradores de pieles, pobladores ingleses y franceses, y la imposición del aparato administrativo colonial. Pese a esto, hasta avanzado el siglo XX, los Innu de Labrador continuaron, aunque con modificaciones e interferencias, su forma de vida tradicional, viviendo en campamentos estacionales organizados alrededor de la caza de caribúes (Loring, 1998; Henriksen, 1973; Samson, 2003). 

Aunque los Innu nunca firmaron tratados1. En Canadá, muchas de las relaciones formales entre los pueblos indígenas y el estado están determinadas por una proclamación de 1763 de la Corona Británica que fijaba la frontera occidental del territorio colonial y las condiciones para la adquisición de nuevas tierras, que en lo sucesivo sólo podían ser adquiridas por la Corona con el consentimiento de los pueblos indígenas involucrados, bajo el presupuesto de que todos los territorios indígenas... Leer cita completa al final. o hicieron ninguna cesión de tierras a Canadá, la división del territorio Innu en dos provincias, determinó diferentes realidades burocráticas y legales. En Québec se estableció una política de creación de reservaciones de acuerdo con el Indian Act (Acta India) mientras que en Labrador, el gobierno provincial de Terranova y Labrador ha actuado sin ningún acuerdo formal pero con la asunción de hecho de su soberanía sobre el territorio Innu (Sanson, 2003).

A partir de 1949, cuando la provincia de Terranova y Labrador deja de ser territorio británico para incorporarse a Canadá, se instauró una violenta política de asimilación, por la cual el pueblo cazador Innu fue forzado a abandonar su forma de vida nómade y fue acomodado en los poblados de Sheshashiu y Davis Inlet (relocalizado a Natuashish en el año 2003). La imposición de la vida sedentaria resultó en problemas sociales y nutritivos serios al negar la condición más importante de la vida cazadora: su movilidad.


 
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Fotografía 1: Familia Innu en Sheshatshiu, autor desconocido, ca. 1891, gentileza de Labrador Institute, Memorial University of Newfoundland.

Pese a las limitaciones producidas por la sedentarización forzada, los Innu han continuado desplazándose en su tierra. Para ello, han desarrollado distintas estrategias habitacionales  que son coherentes con las formas Innu del uso de la tierra y que a la vez  responden a una situación de conflicto sobre el control  del territorio que los Innu reclaman como propio en el marco de una situación colonial. Estas estrategias incluyen el emplazamiento de carpas, la construcción de cabañas y el establecimiento de campamentos de puestos remotos.

Las formas de desplazamiento por el territorio Innu difieren del patrón tradicional de movilidad descripto por Mailhot (1986) en tanto cambiaron los medios de acceso al territorio. Sin embargo,  las relaciones familiares continúan siendo determinantes. En el contexto colonial, asimismo, el uso del territorio está afectado por la situación política: cuando ésta se exaspera y se intensifica el reclamo por el territorio, el uso territorial también se intensifica (Mailhot, 1997).

 
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Los tipos de vivienda.

Las casas de Sheshatshiu.

El primer tipo de vivienda que vamos a describir son las casas de  carácter permanente del pueblo de Sheshatshiu (fotografía 2). Sheshatshiu,  que significa “el lugar angosto en el río”, es uno de los dos asentamientos de los Innu de Labrador. De acuerdo con datos del último censo, 1.112 personas viven en Sheshatshiu (Statistics Canada 2006). El pueblo está ubicado en lo que era un área tradicional de campamento de verano, adyacente a la comunidad de North West River, donde se encontraba un puesto de la Hudson Bay Company donde los Innu comerciaban pieles.

En la década del cincuenta se construyó la iglesia católica, alrededor de la que se congregaron carpas y con el tiempo, por presión del gobierno provincial y de la iglesia, los Innu comenzaron a asentarse. Las primeras casas, de madera, fueron construidas por el gobierno provincial alrededor de esa época y contaban con muy pocas comodidades ya que no tenían agua corriente ni baños.


Fotografía 2: Sheshatshiu desde North West River, Carolina Tytelman, 2008.

 
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Fotografía 3: Casa de una planta en Sheshatshiu, Carolina Tytelman, 2008. 

En la actualidad la mayoría de las casas son de madera y materiales compuestos, construidas generalmente sobre cimientos de cemento u hormigón, una forma de construcción que es estándar en Canadá.  Desde hace algunos años es el Concejo de Banda (la autoridad local Innu) el que se encarga de construir y asignar las casas. La cantidad de modelos es limitada dado que la mayoría de las viviendas fueron construidas en serie, aunque en diferentes momentos. Las más antiguas son de una sola planta y pequeñas. Están construidas  con troncos, y muchas tienen espacios más nuevos agregados. Las más nuevas pueden ser de una (fotografía 3) o de dos plantas. Cuando son de dos (fotografía 4), la planta inferior, en los hechos un sótano, no está terminada, es decir no tiene revestimientos en paredes y pisos. Esto es bastante común en las casas canadienses, donde se espera que el primer dueño desarrolle el sótano a su gusto. Los sótanos de las casas de Sheshatshiu, sin embargo, rara vez están terminados, lo cual no implica que no sean utilizados. La planta superior tiene en general un baño y dos o tres dormitorios, cocina y un área familiar común. Las casas de una planta en general tienen dos o tres dormitorios, baño, cocina y un área familiar común. En su mayoría usan calefacción eléctrica. Los ambientes tienen, en general, muy poca ornamentación y mobiliario, aunque éste último es generalmente nuevo y es reemplazado asiduamente.

 
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Las casas son construidas de acuerdo a modelos de interacción familiar y de uso del espacio que responden más a concepciones euro-canadienses que a las necesidades de sus habitantes Innu. Así, por ejemplo, se construyen numerosas habitaciones individuales cuyo uso no resulta flexible y que, aunque son coherentes con las ideas de privacidad de la sociedad dominante, no se relacionan con la vida familiar Innu. Por su parte, los ambientes comunes  que son los que más se utilizan son pequeños o poco flexibles. Las casas resultan así inadecuadas para las familias extendidas o con muchos hijos/as o nietos/as a su cuidado. Esta misma tendencia se ha observado en otros contextos en el norte canadiense (Dawson 2003).

Los ambientes son reapropiados y sus usos readaptados demoliendo paredes para crear ambientes más grandes o simplemente utilizando la sala como dormitorio. Asimismo, en el transcurso de nuestro trabajo de campo hemos observado un gran nivel de movilidad entre los habitantes de las casas. Hijos adolescentes que se van a vivir donde sus novias/os, nietas/os que se van con sus abuelas/os, abuelas/os que se van a vivir con algún otro familiar cuando se cansan de estar a cargo de tantos nietos/as.

En general los terrenos no están cercados. No hay cuidado por los jardines, que son percibidos como aéreas de acopio de leña, esparcimiento para niños y mascotas, estacionamiento de automóviles, motos de nieve y bicicletas y espacio para depositar basura. Es muy común que en los terrenos aledaños a las casas los habitantes construyan  pequeños galpones de almacenamiento. También es común que la gente arme carpas en sus terrenos.


Fotografía 4: Casa de dos plantas en Sheshatshiu, Carolina Tytelman, 2008.

 
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Fotografía 5: Cabaña en la ruta Sheshatshiu-Goose Bay, Damián Castro, 2009.

Las casas de  Sheshatshiu son técnicamente propiedad del Consejo de Banda, aunque quienes las habitan tienen derecho a hacerlo en forma indefinida. También el Consejo de Banda es responsable de las tareas y los costos asociados con el mantenimiento estructural de las casas.  

Cabañas y semi-cabañas.

El segundo tipo de vivienda que vamos a describir es la cabaña. Las cabañas son construcciones de madera que se pueden hacer tanto cerca de las rutas o en el monte –nutshimit en la lengua Innu-. En este último caso, son sólo accesibles por avión, barco o, en invierno, moto de nieve. En general son tipo monoambiente, sin baño, aunque observamos algunas cabañas a las que se fueron agregando habitaciones. Es posible que el antecedente de las cabañas sean los “tilt”, que eran pequeñas edificaciones de madera en las que apenas entraban una o dos personas acostadas y que los traperos de origen europeo o mestizo construían en su “línea de trampa”, o el área sobre la que tenían exclusividad para atrapar animales con piel tipo castor o nutria. Si bien las cabañas que construyen los Innu hoy en día (fotografía 5) son más grandes que los tilts, su uso se basa en los mismos principios de estructura mínima permanente. En la actualidad, también los euro-canadienses y los mestizos tienen cabañas en el interior de Labrador, pero un análisis de sus características excede los objetivos de este trabajo.

 
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Las cabañas tienen una estufa de hierro (fotografía 6) que sirve tanto para calefacción como para cocinar y que funciona con leña. La estufa es rectangular con una puerta frontal para poner leña y con el orificio para la chimenea en la parte superior. Para cocinar, la olla o la sartén simplemente se apoya sobre la estufa.  En las cabañas más grandes, las estufas pueden tener un segundo volumen de forma cúbica sobre la mitad posterior que se usa como horno. La chimenea entonces, sale desde la parte de arriba del segundo volumen. Las paredes de este segundo volumen son huecas por dentro para que el humo pueda pasar desde el volumen rectangular inferior, donde se pone la leña, hacia la chimenea.


Fotografía 6: Estufa de hierro, Damián Castro, 2008.

 
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Fotografía 7: Semi-cabaña comunal en la ruta Trans-Labrador,
Carolina Tytelman, 2008.

El tercer tipo de “vivienda” que vamos a describir es la semi-cabaña (fotografías 7, 8 y 9) que consiste en una base de madera con paredes que pueden ser de media altura o altura completa. El techo -y el resto de la pared en el caso en que las paredes son de media altura- es de lienzo. La ventaja  de estas semi-cabañas es que requieren menos materiales y son más fáciles de construir y de reparar, y más frescas en verano. Las principales desventajas son la pérdida de calor a través del techo y las paredes de lienzo, y que, especialmente cuando las paredes de madera son bajas, no ofrecen protección contra los osos y, por lo tanto, no se pueden utilizar para almacenar comida. Generalmente, estas cabañas poseen una estructura de madera similar a la de las cabañas completas, sobre la que le agregan los listones de madera hasta la altura deseada, y el lienzo a partir de esa altura. Las estufas de estas semi-cabañas son similares a las de las cabañas. Las semi-cabañas suelen tener adosado a sus paredes cierto mobiliario, como mesas o bancos sin respaldo y, en uno de los casos, un lavabo.

 
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Fotografía 8:
Gente comiendo en la mesa de semi-cabaña, Carolina Tytelman, 2008.


Fotografía 9:
Interior semi-cabaña, Carolina Tytelman, 2008.

 
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Carpas

El cuarto tipo de estrategia habitacional que vamos a describir es la carpa. Lo que se conoce como carpa Innu “tradicional” es una innovación de la primera mitad del  siglo pasado. Con anterioridad, las carpas Innu eran del estilo “tipi”, conformadas por una serie de troncos ordenados en forma circular y unidos en la parte superior, cubiertos por pieles de caribúes (fotografía 10), con una abertura superior para la salida de humo. El contacto con las formas de vida y los materiales Euro-canadienses repercutió en cambios en la forma y el material utilizado para las carpas. Las carpas cambiaron a lo que se conoce como “el modelo de explorador” (fotografía 11) hechas de lienzo.  Asimismo, se incorpora  una estufa de latón (fotografía 12) con salida al exterior en lugar del tradicional fogón.


Fotografía 10:
Pareja Innu posando en la puerta de su Tipi, autor desconocido, ca 1927,  gentileza del Labrador Institute, Memorial University of Newfoundland.

 
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Fotografía 11: Carpa en la ruta Trans-Labrador, Carolina Tytelman, 2008.

El plan de la carpa es  generalmente rectangular, con la entrada en uno de los lados más largos.  Si la carpa es grande (más de 3 por 4 metros) la salida de la chimenea se ubica en el lado contrario a la entrada, si no, en el mismo lado a un costado. El techo de la carpa es a dos aguas,  para facilitar el drenado del agua de lluvia. Entonces, el centro de la carpa, donde se encuentra la entrada, es más alto que las paredes laterales de los lados que suelen tener alrededor de un metro de altura. La carpa se sostiene con troncos jóvenes, de aproximadamente 5-10 cm de diámetro, que se talan especialmente. El más largo es el transversal, que sostiene el centro del techo. Este tronco, a su vez, se sostiene sobre dos troncos colocados perpendicularmente al suelo en cuyo extremo se ata el tronco central. Para sostener las paredes con el nivel de tensión adecuado se colocan pequeños troncos o ramas de dos maneras: por dentro, pegados a la pared, se enclavan palos de aproximadamente la misma altura, cada más o menos 75 cm, sobre los que se apoya la pared. Por fuera, más o menos con la misma frecuencia, se enclavan troncos a un metro de distancia de la carpa para atar los vientos que tensan el techo y paredes. El piso se cubre de ramas de un tipo de abeto abundante en la zona que se usan tanto por aislamiento,  ya que el piso está congelado gran parte del año, como por comodidad, dado que hace la superficie más blanda. Estas ramas, además, emiten un suave olor a pino muy agradable. En los bordes inferiores de la carpa se pone nieve, arena o tierra para evitar que entre el frío o roedores.

 
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En la actualidad, este modelo de carpa es el considerado tanto por los propios Innu como por la gente ajena a la comunidad, como tradicional y distintiva, al punto de que es presentada como tal por el museo local. Las carpas son  un medio adecuado tanto para ir a lugares remotos como para escaparse momentáneamente de la vida cotidiana de Sheshathiu, en tanto son livianas y fáciles de trasladar. La carpa resalta un componente muy importante de la identidad Innu al servir como puente entre el presente y el pasado nómade y autónomo.


Fotografía 12: Estufa de Latón, Damián Castro, 2008.

 
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Fotografía 13: Carpa en la ruta Shesahtshiu-Goose Bay,
Carolina Tytelman, 2008.

Estrategias de Uso del territorio

Las carpas y cabañas en las rutas a Goose Bay

Se pueden observar tres estrategias de uso territorial en las que se despliegan carpas y se construyen cabañas y semi-cabañas. Primero, los Innu instalan carpas (fotografías 13 y 14) y construyen cabañas a la vera y en los caminos secundarios de la ruta que une Shesahtshiu con Goose Bay, un pueblo de 7.500 habitantes desarrollado alrededor de una base militar estadounidense en la década del ´40, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando  Terranova y Labrador eran una colonia británica, y que estuvo muy activa hasta el fin de la guerra fría.  Esta ruta, de aproximadamente 33 kilómetros, cruza a través de varios estanques, ciénagas, sierras y arroyos que son terreno predilecto de una gran variedad de animales.

 
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Sin embargo, más que la variedad de fauna, la mayor parte de la gente consultada resalta la utilidad de las carpas  y cabañas para escaparse rápidamente de la vida en el asentamiento, símbolo primordial del proceso de aculturación del pueblo Innu. Simbólicamente, la carpa o la cabaña  en la ruta ofrecen el método más fácil de escapar de ese proceso, a menos de media hora en auto del asentamiento.  Aunque hay algunas cabañas, la mayoría de la gente que elige pasar una temporada, que puede durar días o meses, directamente a la vera de esta ruta lo hace en carpa. Esta ruta es bastante transitada y las carpas sobre ella son visibles desde los vehículos. Es posible afirmar, entonces, que estas carpas son una declaración política de uso del territorio Innu. Le recuerdan a todos los que transitan esta ruta la vitalidad de la cultura distintiva de un pueblo al que se ha tratado por todos medios de asimilar.


Fotografía 14: Carpa en la ruta Shesahtshiu-Goose Bay (detalle),
Carolina Tytelman, 2008.

 
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Fotografía 15: Caribou en la ruta Trans-Labrador, Damián Castro, 2008.

La ruta Trans-Labrador

En segundo lugar, los Innu usan, como punto de partida para incursiones de caza, la ruta Trans-Labrador.  La Trans-Labrador es una ruta de tierra mejorada de 549 km, construida en 1992 que une Goose Bay con Wabush y la provincia de Quebec, y constituye la única conexión terrestre entre la zona y el resto de Canadá. Si bien a la vera de esta ruta también  se ponen carpas, especialmente cuando el Caribou de la manada del Río George migra por la zona a fines del otoño y durante el invierno (fotografía 15), muchos Innu, así como muchos colonos Euro-canadienses y mestizos, han construido cabañas para pasar la noche durante las incursiones de caza. Estas cabañas también son utilizadas durante el resto del año para cazar otros animales, especialmente urogallos, y como lugar para pasar unos días afuera de la ciudad. El concejo de Banda de Sheshatshiu tiene una semi-cabaña en esta ruta, a aproximadamente 180 km de Goose Bay, que es usada por los Innu  en general o para incursiones de caza organizadas comunalmente.  De acuerdo a la necesidad, se agregan carpas en los alrededores de esta semi-cabaña.

 
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Los puestos Remotos

El tercer tipo de  uso territorial se caracteriza por desarrollarse en lugares más remotos, solo accesibles por avión o helicóptero o moto de nieve en invierno.  Familias enteras pasan temporadas en estos puestos remotos, principalmente  durante la  primavera y el otoño. Los costos asociados con el acceso a estos lugares son pagados por el Consejo de Banda, que contrata los aviones (fotografías 16) y/o helicópteros. Dependiendo de la época del año, los aviones que acceden a los puestos remotos (fotografía 17 y 18) “aterrizan” sobre el agua  o sobre el hielo de los lagos. Kamistastin (fotografía 19), un puesto remoto desarrollado por la Fundación Tshikapish a 400 kilómetros al norte de Sehshatshiu, cuenta con una pista de aterrizaje de tierra sobre la que sólo pueden despegar aviones que requieran poca longitud de pista, como el Twin Otter (fotografía 20).

En los lugares asiduamente frecuentados se han construido cabañas o semi-cabañas, lo que  permite el almacenamiento de algunos productos y maquinarias entre temporadas, aunque en los casos de las semi-cabañas, las incursiones de los osos limitan lo que puede guardarse. Cuando es necesario, se agregan carpas en los alrededores de estas estructuras más permanentes. 


Fotografía 16: Hidroavión en el lago Kamistastin, Damián Castro, 2007.

 
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Fotografía 17:
Atardecer en el lago Kapanien, Damián Castro, 2007.


Fotografía 18:
Preparando urogallos (inineu) en el lago Kapanien, Damián Castro, 2008.

 
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Fotografía 19: Cabañas en el lago Kamistastin, Carolina Tytelman, 2007.


Fotografía 20: Twin Otter aterriza en Kamistastin, Carolina Tytelman, 2007.

 
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Conclusiones

Los diferentes tipos de vivienda de los Innu de Labrador responden a diferentes usos del territorio. Las casas de Sheshatshiu, cuyos modelos más modernos son comparables al estándar euro-canadiense,  no se ajustan particularmente bien a las necesidades de sus habitantes, pero son al menos parcialmente  reapropiadas de acuerdo a las pautas culturales Innu. Esto se puede observar en los frecuentes cambios de vivienda, en las modificaciones introducidas, en el tipo de mobiliario usado, la ausencia de delimitaciones en los terrenos y en el uso netamente utilitario que se les da a las zonas adyacentes a las casas, que contrasta notablemente con la creación de jardines típica de la cultura euro-canadiense.

La sedentarización forzada obligó al pueblo Innu a desarrollar nuevas estrategias para acceder a sus  territorios tradicionales. En este contexto, las cabañas y semi-cabañas responden a las necesidades propias de los cazadores y sus familias en Nutshimit, ofreciendo una base semi-permanente de acceso al territorio. A su vez, constituyen “marcas” en el lugar que permiten una re-ocupación del territorio en un contexto colonial donde la pertenencia del mismo se está discutiendo políticamente.

Las carpas, por su parte, ofrecen extrema flexibilidad, en tanto son livianas y relativamente fáciles de transportar. El uso de las carpas, particularmente cuando son puestas en lugares visibles para las personas que no son Innu, responde tanto a una estrategia del uso del espacio como a una necesidad simbólica de mostrar la presencia Innu en un territorio en disputa,  al mismo tiempo que constituyen una reafirmación de su identidad en tanto son reconocidas como parte de su bagaje cultural.

De cualquier modo, tanto mediante el uso de carpas como mediante el uso de estructuras de carácter más permanente como las cabañas o semi-cabañas, y ya sea en las rutas o en los campamentos de puestos remotos, lo que es fundamental para el pueblo Innu es el acceso al territorio y a sus recursos. Ya sea a través del uso efectivo de recursos o de la reafirmación simbólica de una ocupación ancestral, la relación del pueblo Innu con el territorio y los seres que lo pueblan se mantiene vigente aún luego de cuatro siglos de presencia colonial.

 
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Notas

1. En Canadá, muchas de las relaciones formales entre los pueblos indígenas y el estado están determinadas por una proclamación de 1763 de la Corona Británica que fijaba la frontera occidental del territorio colonial y las condiciones para la adquisición de nuevas tierras, que en lo sucesivo sólo podían ser adquiridas por la Corona con el consentimiento de los pueblos indígenas involucrados, bajo el presupuesto de que todos los territorios indígenas se encontraban bajo la soberanía de la Corona. Los tratados fueron a partir de ese momento el instrumento formal por el que los pueblos nativos consentían la cesión de sus tierras a cambio de ciertos beneficios.

Bibliografía

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2003. An examination of the use of domestic space by Inuit families living in Arviat, Nunavut. Canada Mortgage and Housing Corporation. External Research Program.

Henriksen, Georg.
1973. “Life and Death Among the Mushua Innu of Northern Labrador”. ISER Research and Policy Papers. Memorial University of Newfoundland. St. John’s,Nº 17. Canadá.

Loring, Stephen.
1988. Stubborn Independence: an essay on the Innu and archeology. En Bringing back the Past: Historical Perspectives on Canadian Archaeology. Smith and D Mitchell (Ed.). Canadian Museum of Civilization. Hull.

Mailhot, José.
1986. “Territorial mobility among the montagnais-naskapi of Labrador”. En Anthropologica 28, 92-107.
www.jstor.org.qe2a-proxy.mun.ca/stable/25605194.

1997. The people of Sheshatshit : In the land of the Innu. ISER. St. John's.

Samson, Colin.
2003. A Way of Life that Does Not Exist: Canada and the Extinguishment of the Innu. ISER. St. John's.

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2006. Community Profiles, Census Subdivision. www12.statcan.ca/census-recensement/2006... , (Visitado el 17 de abril de 2009).



 
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Houses, cabins and tents:  the housing of the Innu people of Sheshatshiu, Labrador, Canada.

Since their forced sedentarization during the fifties, the Innu people of Sheshatshiu, Labrador, Canada uses different types of housing.  Those are related to diverse strategies on the use of their territory. This paper identifies and describes different types of accommodations: Euro-Canadian style houses in Sheshatshiu, and cabins and semi-cabins and tents around Labrador’s roads and outposts. While Sheshatshiu’s houses are a consequence of an external imposition, the use of cabins, semi-cabins and tents fits a hunter lifestyle. Cabins, semi-cabins and tents are made according to distinct uses of the territory: to escape from the reality of the life in Sheshatshiu, to have access to game, and to symbolically reaffirm Innu’s identity.

Key words: Innu people, housing, territorial use, Labrador.


Author:
Carolina Tytelman
Doctorando, Departamento de Antropología, Memorial University of Newfoundland.
Damián Castro
Doctorando, Departamento de Antropología, Memorial University of Newfoundland.

e-mail: carolinat@mun.ca,  damianc@mun.ca

Recieved: April 19th, 2009    Accepted: November 24th, 2010