La emergencia del cuerpo
Hasta ahora, hemos visto cómo la imagen cinematográfica va encontrando una espacialidad trastocando su relación con los elementos escenográficos, pero es interesante hacer notar, que estos elementos también van dando paso al ingreso de un cuerpo no teatral. Los personajes de "Un grito en el mar" y también de "Los payasos se van", están caracterizados de tal forma que son la representación del arquetipo marinero, las gorras, el tipo de camisas, chalecos, etc. negando la particularidad del cuerpo. Pero será en el maquillaje donde esto toma mayor densidad, ya que los ritualiza cinematográficamente, es decir, los convierte en “marineros del cine mudo”. Esto tendrá cierta continuidad en los personajes principales de "El Húsar de la muerte" y en los personajes femeninos, no obstante, iremos encontrando rupturas a esta convención en algunos campesinos.
Pero será en "La última trasnochada" donde los elementos se han organizando para la des-teatralización del cuerpo, es decir, abandonar ese cuerpo como mero motor de la acción y la psicología del personaje, para transformarlo en un elemento de significación visual, integrando la densidad e imperfecciones de la piel, encontrando una nueva condición al gobernar las texturas de la piel, lo que posteriormente se hará carne en todos los cineastas. En Sienna esto estará sujeto a un procedimiento muy simple, en la ausencia del maquillaje “amarillo” del cine mudo, que hace emerger las sinuosidades provocadas por la vida “libertina” de Pedro, la barba irregular, las ojeras y las marcas en su piel.
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Esto es un cambio importante, porque “el nuevo tipo de maquillaje” se vuelve un elemento dramático ya que define las condiciones de existencia particulares del personaje, son las marcas de sus decisiones y decadencia personal. La porosidad, sinuosidad e irregularidades de la piel será un elemento que irá caracterizando una imagen propiamente cinematográfica, que en este caso la entendemos carente de teatralidad.
Se pueden hacer varias lecturas de cómo Sienna utilizó el maquillaje en sus películas, nosotros presentaremos dos. La primera será en la utilización de éste en los personajes pilares de la narración, por ende, es un elemento narrativo. Esto lo vemos patente en que es utilizado en los personajes más sustantivos, mientras que a los secundarios o extras carecen de maquillaje. Pero esta idea dejaría afuera al personaje del Huacho Pelao (imagen 9) en "El Húsar de la muerte" y Pedro en "La última trasnochada". La segunda lectura sería que tenga que ver con una condición discursiva, en estos dos últimos filmes la carencia de maquillaje aparece en relación a la precariedad y la masculinidad, los hombres populares, que a su vez en general son secundarios o extras, carecen de maquillaje en "El Húsar de la muerte" y Pedro por su lado no lo tiene porque habita en el submundo urbano de Santiago. Más allá de por qué ciertos personajes utilizan maquillaje y otros no, lo importante radica en cómo la piel, los pelos, los poros, etc. nos proponen la emergencia del cuerpo, una dimensión negada por el cine mudo debajo del maquillaje y el vestuario, irrupción que lentamente posibilitó un cine gobernado por lo humano en todas sus dimensiones y ya no por el cuerpo-máquina del cine mudo.
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