Para
elegir los personajes del documental nos centramos en los colombianos
que están fuera por motivos relacionados con la crítica
situación del país, es decir en exiliados "voluntarios"
y "forzados".
Se
seleccionó una muestra representativa de los factores de expulsión,
y lo más heterogénea posible, teniendo en cuenta una
amplia gama de aspectos de diversidad cultural: origen étnico
y regional, sexo, edad, posición económica, social y
laboral, nivel educativo y posturas ideológicas.
De
un universo inicial de 350 colombianos se escogieron 35 para realizar
las entrevistas en profundidad, cuyos fragmentos vertebran el documental.
La distancia permite "repensar" el país, a través
de este documental se pretende generar un espacio para propiciar el
diálogo y finalmente hacer una propuesta desde lo cotidiano
con la intención de aportar a la reflexión sobre los
procesos de identidad y reconstrucción nacionales.
Basta,
con revisar la producción intelectual y artística del
país, con admirar su riqueza cultural y natural o sencillamente
escuchar a un colombiano para entender que a pesar de la enorme crisis
por la que atraviesa, Colombia es un país que merece ser salvado.