El cuerpo como espacio de la memoria en los
maya-tzeltales de Chiapas
En los pueblos maya-tzeltales de los Altos de Chiapas, la noción de cuerpo viene de una memoria antigua, mítica. Y de una cosmovisión que atribuye valor sagrado al desempeño, según el concepto de a'tel, trabajo y de respeto en la convivencia e interacción de una comunidad que se ejerce desde el sentido comunitario de convivencia entre sí y con la naturaleza.
A partir de un largo trabajo de observación etnográfica he ido reconociendo cómo en la postura, los movimientos corporales y los usos de ese espacio íntimo y a la vez comunitario revelan un ser en mi cuerpo, de una hechura mítica, cuerpo de maíz (Popol Vuh).
La costumbre y sus referentes de identidad lo reconocen en la interpretación de los atributos de sus identificaciones cuyas normas controlan el sentido y el recurso de cada uno de sus gestos. La trama de esta memoria que se ha configurado desde lo sagrado, y una urdiembre colonial de cuerpo indio, ha intercalado de la experiencia y la historia, recursos del trabajo, de resistencia y sobrevivencia, datos de la memoria histórica que van a determinar una imagen y expresión de cuerpo que se proyecta de lo antiguo, hoy.
De aquella memoria y los recursos de resistencia ante una historia de larga duración que ha sido en Chiapas la condición colonial, (cuya ideología aún predomina), el cuerpo en la memoria resguarda, oculta, preserva, resiste. De cada movimiento y postura surgen datos de resistencia de la memoria india.