Reseña de Libros

Fotografía en América Latina. Imágenes e identidades a través del tiempo y el espacio. Gisela Cánepa Koch e Ingrid Kummels (Editoras)1.

Valeria Biffi Isla2

La fotografía entendida como un artefacto social, político y cultural, nos permite explorar los usos y significados que va adquiriendo en el tiempo y en el espacio. Esta cualidad invita a los antropólogos visuales, y científicos sociales en general, al reto de vincular el pasado y el presente a través del hilo conductor de la  reapropiación fotográfica. En ese marco, el libro “Fotografía en América Latina, editado por las antropólogas Gisela Cánepa Koch e Ingrid Kummels, discute la agencia contemporánea de fotos producidas, entre 1880 y 1980, en países de América Latina como Brasil, Colombia, Perú, y México para explorar procesos de construcción de identidades, de memoria, de  la imaginación etnográfica,  de fortalecimiento de compromisos sociales y políticos de diversas causas, y por diversos actores contemporáneos. Todas las imágenes, evidentemente, fueron hechas en un largo periodo  pre digital,  pero franqueadas por significativos cambios en la propia tecnología fotográfica que marcarán justamente los posteriores procesos de reapropiación y valoración simbólica.

En las siguientes líneas propondré algunas ideas extraídas de los ocho artículos del libro, que resultan de importancia teórica y metodológica para la antropología y en especial, para la antropología visual.

 

 

 

 

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Hoy en día, la publicación de Fotografía en América Latina  cobra especial relevancia a nivel geopolítico por ser de las primeras ediciones que explora específicamente las reapropiaciones contemporáneas de fotos históricas para América Latina. En el contexto actual, mediado por el avance apresurado de las tecnologías visuales, Fotografía en América Latina se alinea con las discusiones vigentes de la antropología visual, de volver la mirada, por segunda vez, hacia  las fotos históricas. Refiero a una segunda mirada, pues la primera estuvo anclada en el interés de antropólogos visuales, algunas décadas atrás, por revisar archivos fotográficos producidos en el marco de las colonización de países europeos sobre todo en Asia y África para develar, desde un enfoque foucaultiano, las relaciones de poder inscritas, sobre todo, en la producción de imágenes, pero también en su consumo en una audiencia europea con fines de justificar la subordinación de aquellas sociedades y sus miembros que representaron la más extrema otredad (Edwards 1992; Morton y Edwards 2009).  

Esta segunda mirada hacia las fotos del pasado en América Latina, propuesto desde Fotografía en América Latina, permite no solo revisar el material histórico sino además conectarlo y contrastarlo con el presente. Dicha conexión responde a nuevos circuitos de navegación física y digital,  iniciados por una diversidad de actores y objetivos, que los diferentes ensayos del libro  analizan con agilidad y certeza, sobrepasando la clásica estructura analítica enfocada en relaciones de poder para explorar otras entradas interpretativas referidas políticas de memoria, imaginación etnográfica y la negociación de identidades.

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Muchas de las situaciones de contraste visual entre pasado y presente en el libro han sido iniciativas y creaciones de los propios autores o ellos se han ubicado como observadores participantes de una situación ya existente. El caso de Kraus es singular pues se trata de una relación mediada institucionalmente en una propuesta museística. Los casos de Cánepa Koch y Figueroa se proponen más como testigos de casos de reapropiación ya existentes. Las demás estrategias son por lo general, puestas en escenas de los autores con ánimos de explorar las reapropiaciones (Da Costa, Reyes, Kummels y Ulfe y Málaga). En los últimos dos casos, los dueños de las fotos son aquellos que atraviesen el doble proceso de interpretación. Dieron un significado antes y después de una situación concreta. Ambos casos coinciden además en el conflicto armado interno que ocurrió en Perú entre 1980 y 2000.  

Investigar quiénes son los sujetos involucrados en las reapropiaciones, implica además identificar qué tipo de relaciones se generan entre los actores clave en el trabajo de reapropiación e interpretación, qué relación tienen con los representados, quiénes pueden acceder y quienes no a las imágenes y bajo qué circunstancias. Fotografía en América Latina destaca por su interés en visibilizar el rol de la fotografía como un arena de discusión en torno a qué apropiaciones son legitimadas por los nuevos usuarios y cuáles no. Es decir, ¿Hay reapropiaciones mejores o más válidas que otras de qué depende? Aquí, el término “brecha visual” entendido como la inequidad existente en la fotografía como representación, materialidad y práctica social, acuñado por Kummels, es una contribución con intenciones de quedarse en  próximas investigaciones desde la antropología visual.

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Los ensayos identifican con claridad el lugar que cumplen los nuevos usuarios, los cuales no siempre son los descendientes de los sujetos representados y mucho menos tienen que estar geográficamente localizados en las zonas donde las fotos fueron producidas, esas son las posibilidades de movimiento que ofrecen hoy las tecnologías visuales. Sobre este punto de partida, queda pendiente para siguientes estudios explorar el rol que supone el propio soporte de las imágenes para darles valor. Hasta qué punto influye que las imágenes estén expuestas en una muestra museística, en Facebook, en un álbum de familia, o sueltas e impresas? Por otro lado, los  autores del libro hacen un importante llamado a explorar el proceso de “repatriación” del material visual. Ya desde la disciplina museográfica es una discusión con varias décadas en cuestionamiento. Pero Fotografía en América Latina, propone discutirla desde un enfoque, que va más allá de los canales institucionales, para lograr miradas más íntimas sobre los diferentes roles que están fotos obtendrán en álbumes personales, de familias, comunidades, y otras formas de organización socio política.

Este libro  contribuye con la discusión en torno al valor de verdad de las fotografías históricas analizadas, no en su sentido primario cuando estas fueron producidas,  sino más bien, el valor de verdad y de evidencia que las fotos adquieren una vez que ya son reapropiadas. Es decir, cómo van adquiriendo valor social en la medida que son usadas (Bourdieu, 1999), bajo qué miradas, y desafiando qué sentido de estereotipo, por ejemplo en las fotos del pasado, relacionados con los procesos de transformación en comunidades indígenas.

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El énfasis está puesto en el valor simbólico contemporáneo en el marco de infinitas posibilidades de reapropiaciones y usos fotográficos, circulando en diversos regímenes como la ciencia, el arte y el mercado, o  en varios a la vez. Eso quiere decir que las fotografías analizadas, a lo largo de su vida han atravesado múltiples procesos de apropiación paralelas.

Como retrata Kummels, los ensayos en Fotografía en América Latina, estudian procesos de reinterpretación basados en un antes y un después, situaciones de transformación. En un proceso de cambio, de algo que dejó de ser y que merece ser revisado en un nuevo proceso de apropiación simbólica del pasado. Se trata de darle sentido a fotos de personas y situaciones que ya no existen, y que sólo queda la imagen como testimonio y evidencia. Aquí, Fotografía en América Latina, desafía a la propia antropología visual, para superarla y conectarse con las clásicas discusiones teóricas sobre el rol de la fotografía. Aquí vale retomar a Barthes cuando mencionó que las fotos son siempre sobre algo o alguien que ya no existe (Barthes, 1984), algo que ahora es parte de la historia. Así, Fotografía en América Latina  en sus diversos ensayos, invita a analizar además, la relación entre fotografía, antropología e historia.

Fotografía en América Latina retoma la discusión, una vez más, sobre el trabajo interdisciplinario en las ciencias sociales y humanidades, sobre todo aquel que conecta la antropología visual con la historia, no solo a partir de la implicación de entender fotos del pasado, sino de apropiarse de la metodología que usan sobre todo los historiadores, como por ejemplo, para “rastrear” personajes, biografías, y los contextos relacionados con la economía visual de las imágenes.

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Esta necesidad se hace evidente a partir de los problemas detectados por varios de los autores para recoger información sobre los sujetos representados y sus contextos de registro. Así también, se ha visibilizado el gran vacío que nos encontramos los antropólogos sobre información relacionada a los significados primarios que dichas imágenes adquiriesen para los sujetos representados en el primer proceso de producción de las imágenes.

En esta misma línea, otro punto importante que se destaca en Fotografía en América Latina, es el desafío que los autores desarrollan para repensar la relación entre fotografía, texto y oralidad. Las reapropiaciones en las imágenes se activan no al consumir visualmente las fotos, sino al narrar su significado a través de la oralidad. De modo que estas reapropiaciones generan nuevas narrativas. Así también, Fotografía en América Latina, evidencia el gran potencial del uso de la foto elicitación, entendida como entrevistas en profundidad que incluyen el análisis de imágenes para provocar respuestas más emotivas, para investigaciones con fotos históricas. De ese modo,  Fotografía en América Latina, se convierte en un referente de las posibilidades metodológicas de la fotografía, especialmente la foto elicitación en la investigación social.

Por otro lado, los artículos en Fotografía en América Latina destacan la reflexión en torno al rol del archivo. Sobre todo, explorar las posibilidades de construcción de archivos digitales que amplían potencialmente las posibilidades de democratizar el acceso a imágenes por una audiencia global, motivados por diferentes intereses científicos, políticos, artísticos o de mercado.
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Sin embargo, es necesario no perder de vista al archivo como un sistema de poder, desde su producción misma, que en la mayoría de casos no pasa necesariamente por un proceso democrático. Más bien, los archivos suelen ser construidos por individuos, profesionales o amateurs, o instituciones quienes deciden qué fotos mostrar, colgar, restaurar, y cuáles no, bajo los criterios que ellos mismos han planteado. Aquí, cabe rescatar entonces que los archivos no son estables y que están constantemente transformándose, especialmente en su condición digital. No obstante, todos estos archivos para su construcción y publicación parten de las mismas preguntas que inspiran a los antropólogos visuales muchas veces a iniciar sus investigaciones: ¿Cómo queremos ser vistos?, ¿Cómo queremos representar al otro?

Como menciona Cánepa Koch, un factor interesante de la construcción de archivos digitales es la posibilidad de constantes construcciones de circuitos paralelos, archivos informales, íntimos, personales, que son de igual interés de análisis para los antropólogos. Archivos, que incluso en muchas ocasiones están interrelacionados entre sí. Estas reflexiones a destacar en el libro dan pie para a explorar temas para posteriores investigaciones. Me refiero a las discusiones en torno a la propiedad de las imágenes. ¿De quién son las fotos? ¿Cuáles son los sentidos de posesión que aparecen a partir de la construcción de archivos nuevos, sean material formal de museos con protocolos específicos, de antropólogos que retornan a comunidades indígenas, álbumes de familia o de Facebook?

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Fotografía en América Latina, es un interesante punto de partida para futuras reflexiones sobre la construcción de archivos como sistemas de producción de conocimiento, mediado ahora por las nuevas tecnologías visuales, con sus alcances y limitaciones. Asimismo, Fotografía en América Latina es un buen ejemplo para verificar hasta qué punto, las  fotos que entran y salen de archivos cambian constantemente de significados. Lo cual, nos remite nuevamente a pensar y cuestionar cuál es su valor de verdad.  De ese modo, Fotografía en América Latina, hace especial incidencia en la importancia de entender el desarrollo de las tecnologías visuales como marcadora de pautas para el desarrollo de la antropología visual, sus temas de investigación, teoría y sobre todo metodología, donde la etnografía es ahora “on” – “off” line y el alcance de explorar las reapropiaciones contemporáneas de la foto histórica, debe incluir la reflexión en cuanto a acceso, democratización del uso y nuevas plataforma de interacción con las imágenes. Así, el análisis de las fotos no puede estar separado del contexto tecnológico en el que ellas se han desarrollado y en ese sentido, Photography in Latín America, debe ser pensada como una nueva línea de artículos que incluye el avance tecnológico dentro de la economía visual de las imágenes.

Finalmente,  luego de abordar las discusiones clave que consigue Fotografía en América Latina en cuanto historia, archivo y valor de verdad en los procesos de reapropiación contemporánea,  uno de los puntos  más llamativa es la reflexión que bien ya ha relatado Susan Sontag (2006) cuando refiere que la fascinación ejercida por las fotografías es un recordatorio de la muerte.

Las reapropiaciones de fotos del pasado expuestas en Fotografía en América Latina nos hacen recordar situaciones que ya no existen y que por tanto su rescate contemporáneo a través de la evocación, de la imaginación de la memoria, de las transformaciones sociales y sobre todo de las fotos de los familiares desaparecidos son las maneras de mantener esas fotos con vida, alejándolas de la muerte del pasado y de los archivos.

Bibliografía

Barthes, Roland
1984. Camera Lucida. London: Fontana.

Bourdieu, Pierre.
1999. The Social Definition of Photography. En: Visual Culture. Evans, Jessica and Hall, Stuart (Eds);; The Reader. London: Sage.

Edwards, Elizabeth
1992. Introductory Essays: Historical and Theoretical Perspectives. En: Edwards, Elizabeth (Ed); Anthropology and Photography. 1860-1920.:Yale University Press in Association with The Royal Anthropological Institute. London.

Kossoy, Boris
2001. Fotografía e historia. La Marca. Buenos Aires.

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2009. Photography, Anthropology and History: Expanding the Frame.  Routledge. London.

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2006. The future of visual anthropology: engaging the senses. Routledge. London.

Poole, Deborah
2000. Visión, raza y modernidad: Una economía visual del mundo andino de imágenes. Sur Casa de Estudios del Socialismo. Lima.

Schwartz, Joan And Cook, Terry
2002. “Archives, Records, and Power: The Making of Modern Memory”. Archival Science Nº 2, pp. 1-19.

Sontag, Susan
2006. Sobre Fotografía. Alfaguara: México, D.F. 

 

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