Y se hizo un pequeño documental, que está vigente, digamos, no lo hemos difundido mucho todavía, pero hicimos un documental que estuvo a cargo de Felipe Maturana y de Gastón Carreño, que es bastante interesante, probablemente si lo viéramos en un par de años más, muchas cosas podríamos arreglarlas o cambiarlas, pero fue ese primer puntapié inicial, gracias a un apoyo de la Universidad Católica a través de un proyecto de la Vicerrectoría de Investigación.
En los próximos días se va a presentar el tercer libro de fotografías, fruto del trabajo tuyo y de tu equipo. Cómo podrías evaluar, en una mirada bien general, lo que ha sido ese proceso de editar una trilogía de libros sobre fotografías de indígenas de Chile.
Cuando partimos con esta investigación, nunca pensamos que íbamos a tener este resultado. Estamos realmente muy contentos, muy orgullosos. La Universidad Católica ha sido fundamental en este proceso, porque el Instituto de Estética ha sido el espacio que académicamente nos ha acogido, nos ha ayudado, nos ha apoyado en todas las investigaciones; FONDECYT también, por supuesto, porque gracias a los proyectos FONDECYT hemos podido entregar estos resultados a la comunidad. Creo que resulta bastante importante haber podido desarrollar una línea de investigación, abrir un campo que no existía, respecto a la imagen fotográfica, en este caso relacionada con el mundo indígena, pero que tiene que ver también con las problemáticas de la representación y de la imagen fotográfica, tanto en sus aspectos estéticos, antropológicos, simbólicos, políticos, sociales, o sea, la investigación en su conjunto.