Este documental es parte de un ejercicio conceptual
sobre las posibilidades de escribir en video las diferentes
formas de evocar el hogar a través de la interacción
entre: antropólogo, cámara y objeto
de estudio. Su montaje es fruto de grabaciones hechas
en dos casas de barrios diferentes de Porto Alegre.
Seguir el cotidiano en esas casas, acompañados
de los últimos guardianes de esas moradas,
Carla Castilho y Ainsley Guedes posibilitó
revelar algunas transformaciones que ellas vivían
durante el proceso de desocupación de las casas.
Este es un intento de reflexión a través
del proceso de registro de las imágenes que
la morada evoca.