La representación Dogon y Wayana en la web francesa: subsidios para una crítica cultural.

Este estudio tiene como objetivo central conocer y analizar las interpretaciones que han sido producidas y difundidas respecto de los Dogon y los Wayana en dos medios de comunicación: por una parte, los programas transmitidos por la televisión y por otra, los sitios de internet. Pretendemos analizar tanto la producción sobre los Dogon y Wayana (principalmente la visión francesa) como la participación -o ausencia- de estos grupos en estos medios de comunicación de masas. La tecnología audiovisual se ha tornado, especialmente en el caso de videos, un instrumento de militancia utilizado por las poblaciones autóctonas y por los grupos sociales minoritarios. Para nosotros fue importante investigar si lo mismo está sucediendo en relación a internet, es decir, si está existiendo transferencia tecnológica de red (web), quienes son sus agentes y los procesos por los cuales se están realizando diálogos interculturales a través de estos medios. Se trata de estudios sobre la representación en la red de alcance mundial (word wide web -www), adoptando una perspectiva comparativa, una vez que buscamos datos referenciales para dilucidar formas y motivaciones contemporáneas de representación de alteridades distanciadas, en este caso, entre Francia y dos situaciones particulares de ex-colonias (República de Malí y Guyana Francesa donde podemos encontrar a los Dogon y a los Wayana, respectivamente). El presente texto introduce caminos metodológicos para tratar este universo y explorar los desafíos teóricos de campo. Presentamos los datos preliminares, esclareciendo que el análisis de contenidos de las páginas Dogon y Wayana se encuentran en curso.
Palabras claves: Web; Dogon; Wayana; Internet; representación cultural.

Autor:
Paula Morgado
Doctora en Antropología Social por la USP-São Paulo / Laboratorio de Imagen y Sonido en Antropología –LISA.

Denise Dias

Profesora Dra. Departamento de Fisioterapia, Fonoaudiologia y Terapia Ocupacional de la Faculdad de Medicina de la USP. Doctora en Sociología por la USP-São Paulo.

e-mail:
lopes@usp.br
Recibido: 20 de mayo 2006    Aceptado: 15 de agosto 2006
 

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Sin embargo, son máquinas dirigidas como si fuesen anónimas, ocultando sus intereses y fines en la dinámica del poder y del dominio (también de representaciones) en gran escala: las tendencias y preferencias que no escapan a un análisis más detallista sobre innumerables aspectos como: la preponderancia de la lengua inglesa, el control predominante de empresas norteamericanas, la disponibilidad de accesos de forma desigual, la definición de los caminos preferenciales en los mecanismos de búsqueda. El análisis de estos fenómenos es particularmente importante en la investigación que realizamos, ya que pretendemos discutir el tipo de información que está siendo privilegiada en las páginas de red sobre los Wayanas y los Dogon, quiénes son sus realizadores y para quiénes están siendo destinadas. Todavía, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) exigen esfuerzos para que se conozcan sus metodologías de recolección, de tratamientos y de almacenamiento de informaciones.

Resaltamos que las herramientas de búsqueda poseen preferencias de diversos tipos y Francia no es dominante en este sector. Por ello, fueron introducidas nuevas herramientas de búsqueda en el programa Copernic Agent Professional, que en su programación original contiene 15 herramientas de búsqueda de red en francés. Hay diferencias relevantes de volumen de información según el idioma entre las herramientas. A modo de ejemplo: La base francesa de Altavista está compuesta por 30 millones de páginas del idioma francés y el dir.com (de lengua francesa, creado por Fabien Menemenlis Phillippe Develter divulgado por la sociedad LLIAD en 2003) contiene cerca de 100 millones.

Los indicadores deben sen mucho mejor analizados para efecto de este estudio, según Internet Security había en julio de 2000 cerca de 80% de páginas en inglés en la red (Lima, 2002).

Aún siendo potentes como herramientas de investigación, las diferencias de las características de medios de búsqueda obligan a los investigadores a evaluar cada tipo de indexación, exigiendo el conocimiento de sus áreas de extensión para permitir un levantamiento de datos más precisos en menor tiempo. Actualmente existen programas que agrupan diferentes tipos de medios, facilitando el trabajo de levantamiento en la red.

Para la realización del estudio que proponemos, se hizo fundamental que las herramientas de búsqueda fuesen las más pertinentes entre aquellos que indexan páginas francesas y en idioma francés. Una vez que nuestra intención es discutir la representación sobre dos sociedades que son parte del área de expresión francesa. Además de esto, tanto Guyana Francesa como República de Malí, producen páginas preferencialmente en francés. Nuestra hipótesis es que la auto-representación de esas sociedades es pequeña si es que existe, evidenciando las desigualdades de acceso y de posibilidades.





Introducción

En este simposio pretendemos debatir, dentro de una perspectiva comparativa, el imaginario contemporáneo europeo, particularmente el francés, expresado por medio de representaciones construidas sobre los Dogon y los Wayanas en las redes mundiales de computadores. Francia continúa manteniendo vínculos importantes con estas dos sociedades en términos políticos, económicos y culturales, aunque las dos ex-colonias francesas de las cuales forman parte hayan sufrido destinos políticos distintos: las Guyanas Francesa son parte del territorio francés y la República de Malí es un Estado independiente.

De modo particular, los Dogon y los Wayanas han sido largamente representados tanto en la televisión como en la red, constituyendo situaciones singulares y paradigmáticas para las reflexiones que proponemos. Las informaciones etnográficas, fotográficas y fílmicas que en los últimos años han sido retomadas, escogidas y reinterpretadas para estar disponibles en la red, nos motivaron a reconsiderar la discusión sobre las formas de apropiación de imágenes y a cuestionarnos sobre sus contenidos y procesos actuales.

Los Wayanas, cerca de 1600 personas, ocupan una región de triple frontera (Brasil, Surinam y Guyana Francesa) y en territorio francés, están distribuidos en pequeñas aldeas en el sur de este departamento (en el alto Río Maroni
).

Los Dogon, ocupan el oeste de Malí, vivieron bajo el dominio de la colonia francesa entre 1903 y 1960, año en que consiguió su independencia. Las representaciones fueron multiplicadas con las nuevas tecnologías y el estudio que estamos desenvolviendo pretende ser una contribución para entender esta sociedad en las nuevas interfaces con las sociedades occidentales, principalmente con la francesa.

Propulsores de búsqueda en la red mundial de información

La red constituye parte fundamental de la comunicación global mediada por computadores desde los años 90. La tecnología digital, a su vez, facilitó el envío de todo tipo de mensajes (imagen, textos, sonidos).

En los bastidores de la web existen redes científicas de producción de tecnologías, estrategias militares y una contra cultura que viene creciendo paralelamente. Actualmente existen millares de microredes cubriendo todo tipo de campos: política, económica, religión, ciencia, etc. Como es señalado por Castells “la internet no es un instrumento de libertad, ni tampoco un arma de dominio unilateral” (2003:135), “mas un campo de disputa” (ibd.p114).

Las herramientas de búsqueda, son máquinas potentes que posibilitan reunir información disponible sobre temas específicos, permitiendo que la red constituya una importante fuente de información sobre el imaginario de grupos sociales específicos y de las sociedades.


Optamos por hacer un levantamiento de páginas en la red utilizando el programa, ya mencionado, Copernic Agent Professional. Se trata de un programa que reúne más de 1000 medios de búsqueda presentes en la red mundial agrupados en 120 categorías y que pueden ser escogidas para definir los medios más apropiados. Cada medio puede ser programado para registrar hasta 700 resultados. Ese programa proporciona un histórico detallado de búsqueda y permite el análisis de los resultados, además de la actualización posterior de las búsquedas. Además de esto, elimina resultados duplicados, verifica y remueve links desactivados o inexistentes, destaca palabras claves en las listas de resultados y en las páginas de la red y guarda las páginas para un trabajo posterior. Vale resaltar que el programa es capaz de accesar informaciones que los sitios genéricos no realizan. En otras palabras, pueden conectarse con la llamada red invisible (no aparecen en los resultados de búsqueda, encontrándose en índices de bibliotecas, informaciones académicas y en la INFOMINE – Scholarly Internet Ressource Collections) que, según especialistas, es cerca de diez veces más grande que en la red visibles (www.infomine.ucr.edu).

Adaptamos el programa para nuestras finalidades. Esto involucró dos tipos de búsqueda: una extensiva en toda la red y otra específica de páginas en la red producidas por los franceses en lengua francesa sobre los Dogon y los Wayana. Después del análisis de los medios de búsqueda, decidimos trabajar con 293 medios de búsqueda. Los datos abajo hacen parte de la reflexión de esta investigación en curso.

Los Dogon y los Wayana en el mundo digital.

En el campo de entrada de la información, el surgimiento de la internet fue muchas veces considerado como instrumento contra el desequilibrio de las relaciones Norte-Sur. ¿Habría la historia de varias décadas de construcción de representación por parte de administradores coloniales, antropólogos y viajantes (con innumerables artículos, materiales periodísticos, libros, fotos y películas) sido superada por formas más simétricas o plurales? El problema sobre la asimetría de poder y la perspectiva de quien bloquea los instrumentos para manifestar públicamente su interpretación -que permea toda la producción antropológica- resurge con la emergencia de nuevos medios.

Entre los Dogon (con una población de cerca de 400 mil personas), la energía eléctrica y el teléfono son bienes prácticamente inalcanzables. En Bandiagara, el más grande núcleo urbano con cerca de 11 mil habitantes (situado en la región del planalto), existe un generador que suministra energía para una parte de la población. El teléfono es inestable y conseguir una línea es una tarea que exige paciencia: pero aún así, en 2002, fue instalado el primer ciber-café y rápidamente un número creciente de jóvenes, generalmente guias turísticos o personas relacionadas a proyectos de desarrollo de una de las diversas ONGs que funcionan en la localidad, inician su incursión por la red, principalmente para enviar correspondencia al exterior.

El emprendimiento privado con iniciativa de un joven no se puede sustentar económicamente y cierra sus puertas cerca de un año después. Pero, con apoyo norteamericano, fue instalada en una administración local (Ayuntamiento de Bandiagara) una sala con 5 computadoras con acceso vía satélite.

Entre las mayores aldeas Wayana (aproximadamente 200 habitantes), sumando una población que no sobrepasa los 850 habitantes, la electricidad es suministrada por medio de generador o paneles solares. Los televisores con video hacen parte de los muebles de las familias más prominentes que, alrededor de 2002, comenzaron a adquirir servicios de canales por satélite. Sin embargo, dentro de los medios de comunicación con los núcleos urbanos, aún no se adaptan a las recientes cabinas telefónicas instaladas en las aldeas más pobladas a fines de 2002. Esas llamadas por satélite tienen un valor muy alto y solamente los funcionarios franceses las utilizan. Pero los jóvenes que salen para completar los estudios en las ciudades del litoral ya conocen las computadoras, como también en las aldeas más pobladas, un pequeño grupo escolarizado, tiene entrada en ellas, pero pocos se interesan y poco conocen sobre el funcionamiento de la internet.

Asistimos, sin embargo, a la creciente difusión (notoriamente en Francia) de la representación sobre los Wayana y los Dogon a través de la cultura digital occidental, sin olvidarnos de la electrónica (a través de las emisoras de televisión).

Por medio del aumento en gran escala de la comunicación digital se presentan algunos cuestionamientos: ¿Cómo está ocurriendo el acceso a los conocimientos en la red? ¿Cómo eso ocurre en los casos de los Dogon y de los Wayana?, ¿Qué tipo de idioma está ganando espacio y qué tipo de conocimiento de esos otros se está construyendo?. La investigación sobre la arquitectura de la red mundial nos ayuda a responder a esas preguntas y a discutir qué caminos se deben seguir para la investigación, en especial la antropología, para entender la sociedad digital.

Hay que diferenciar la aceleración de los medios de información de su democratización. La globalización -que sería, en las palabras de Laymet Garcia de los Santos “la consagración máxima del capitalismo” (2003:125)- torna ilusión la universalización del american way of life, confirmando que se trata de un modelo que es exportado, pero que no se sustenta. En otras palabras, al lado de la circulación de las informaciones de toda naturaleza, la precariedad material sigue como una realidad cotidiana de un gran número de personas en todo el mundo, sin hablar del acceso a los bienes culturales de la humanidad.

Para que, de hecho, los consumidores de la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) puedan controlar -aunque parcialmente- los mensajes (en un mundo en el cual su identidad se está controlando por la red), es necesario conocer tanto el medio de recolección como el de tratamiento de las informaciones. En este nivel, la circulación de las ideas obedece a un trazo caótico, sin orden, aunque muy seductor. Es suficiente ver cómo actúan los programas de búsqueda gratuitos que, a pesar de permitir una entrada grandísima de información, no auxilian a ordenar el caos en la cual ésta se encuentra. Al empezar cualquier búsqueda, la posibilidad de perder el foco es muy grande: la entrada de un gran número de datos, que crece continuamente facilita su dispersión. Así una información que lleva a otra consecutivamente, puede desviar con facilidad el foco de interés del usuario y reducir su capacidad de pensar sobre lo que ha descubierto. Hasta ahora, muchas de las discusiones y cursos ofrecidos en este campo de análisis se realizan en el área de Educación Aplicada o de Informática. La contribución bibliográfica de antropólogos por el momento es pequeña e insuficiente.

Existe un nuevo desafío producido por las masas de información sin un tratamiento adecuado y que facilita la expansión de un campo de despolitización y de alienación paradojal. Una de las consecuencias más nefastas de este proceso es la despolitización del saber. Cuando se camina para la erosión de las referencias (en el ciberespacio), se tiene la idea de que todo es posible.

Por un lado, se cree que la velocidad y la entrada están abiertas a los datos y esto es una garantía de autenticidad y, por otro, se olvida de que tras el mundo virtual se confirma un mundo protegido en el mercado global. Como en cualquier otro medio de comunicación de masas, en la web ocurren fervorosas competiciones de marcas, de poder.

El hecho de existir una entrada indiscriminada de las informaciones acaba por evitar un interés económico y político. Paralelamente se desarrollan movimientos que buscan oponerse y cuestionar esos juegos de poder entre grandes grupos comerciales. Esos movimientos integran los llamados “movimientos radicales”, o lucha de acción de esferas comunicativas (en el ciberespacio) que miran hacia la transformación social en el sentido de construir y factibilizar, por parte de la sociedad civil, su democratización. Otra iniciativa que ha obtenido gran aceptación -considerada por algunos de contracultura de los ciberespacios- es la lucha por el desarrollo de los software libres, que surgieron alrededor de los años 80: el sistema GNU divulgado en 1984 y el sistema operacional Linux divulgado en 1991 (www.gnu.org/home.pt) con una importante participación brasileña.





En su libro Medio Radical, rebeldia en las comunicaciones y movimientos sociales, John Downing (2003) enseña que la cultura popular (expresión usada por la sociología) es la matriz del medio radical. Ella se enlaza con la cultura de masa comercializada y con la cultura de oposición (Garcia dos Santos, 2003:41). Lo que la caracteriza es “la participación de personas en la formación interactiva de comunicación que actúan como fuerza de compensación para el flujo unilateral que es propio del medio comercial” (Ford & Gil, 2002: 275). En general, el medio radical es aquel en pequeña escala que sobre muchas formas diferentes expresa una visión alternativa a las políticas, prioridades y perspectivas hegemónicas. Por lo tanto, no se puede dejar de mencionar que ella puede ser representada por fuerzas constructivas o negativas (facista, racista, fundamentalista).

El desarrollo de la tecnología de la información crece rápidamente entre muchos grupos autóctonos de Australia, Canadá y empieza a surgir entre algunos grupos indígenas brasileños. Por lo tanto, entre los Wayana, los Dogon y un gran número de grupos de minoría, este proceso camina de una forma muy marginal, como se podrá comprobar en las páginas web que presentamos a continuación.

Registro de páginas en la red sobre los Dogon y los Wayana

Hasta el momento estudiamos las características de los propulsores de búsqueda del programa Copernic y definimos los que permiten accesar las páginas francesas en idioma francés que fueron consultadas. Presentaremos a continuación los primeros resultados de los registros preliminares de las páginas Dogon y Wayana.

En abril de 2005, utilizando 293 propulsores de búsqueda Copernic con 700 resultados para cada uno (seleccionados entre los disponibles sin considerar los comerciales, de sexo y de humor), encontramos en la red mundial 5.697 páginas válidas (excluídas las repeticiones y los links ignorados) conteniendo la palabra Dogon (de un universo de 7.877, sin los filtros realizados por el programa). La producción en idioma francés en la red francesa alcanza 1.500 páginas.

En el mismo mes, a través de la misma metodología aplicada a los Dogon, encontramos 1.347 páginas válidas que mencionan los Wayana entre 3.063 existentes. La producción en idioma francés alcanza 351 páginas.

Distribución de páginas en la web según los idiomas divulgados

Considerando el gran universo identificado, definimos dos clases de análisis, una cuantitativa y otra cualitativa. Al hacer un análisis por idiomas, identificamos para las páginas Dogon en abril de 2005: 1.481 páginas en francés, 2.740 en inglés, 11 en francés e inglés, 176 en alemán, 37 en español, 3 en español y francés. Encontramos también 1.248 páginas en otros idiomas que no fueron identificados por el programa.

Con respecto a los Wayana obtuvimos la siguiente configuración: 349 en francés, 2 en francés e inglés, 516 en inglés, 162 en alemán, 39 en español, 1 en español e inglés. También existen 275 páginas en idiomas que no fueron identificados por el programa.

Consideraciones preliminares sobre los contenidos de las páginas

Los territorios de identidades creadas en el ciberespacio sobre Wayana y Dogon exigen problematizar tanto su alter como su autorepresentación y las implicaciones mutuas. En el momento estamos buscando comprender qué sentidos se están generando en el mundo virtual, cuáles son sus principales agentes (productores de representaciones disponibles en la red), si existen contenidos nuevos o formas nuevas (signos preferenciales) de acomodación de estereotipos presentes en los demás medios citados (literatura, televisión y cine).

Los flujos de imágenes en gran escala, producen un nuevo orden de subjetividades y nuevas exigencias para la comprensión de los sistemas locales. Cabe discutir esas vidas imaginadas y comprender cuáles son los símbolos que se están negociando. Todo grupo cultural focaliza y globaliza al mismo tiempo, sin embargo, el lugar periférico en el acceso y en la producción de ese lenguaje define un flujo desigual de información y asimetría en la creación de identidades móviles on-line y off-line.

El primer paso en el análisis de los contenidos de las páginas fue identificar cómo y cuál es la posición ocupada por los dos grupos con los cuales trabajamos.

La respuesta a esa pregunta encuentra muchas semejanzas, pero, como veremos, presenta particularidades, en la producción de páginas sobre esas sociedades, realizadas predominantemente por personas y organizaciones no Wayana y no Dogon. Por otro lado, una misma reproducción de imágenes sobre ellos alimenta creaciones de identidades de un occidente que se nutre de ellas para dar expresión a contenidos negados o para crear nuevos objetos de deseo y consumo.

Los Wayana ocupan permanentemente la periferia de la cibercultura, en el sentido de que no existe un solo sitio dedicado a ellos y, cuando aparecen, se encuentran siempre en una situación de “pie de página”, citados dentro de una masa homogénea con otros grupos indígenas. Las imágenes sobre ellos oscilan entre dos formulaciones, una positiva y otra negativa. La positiva se refiere a la imagen idílica de una naturaleza ocupada por ellos donde reina la armonía y no hay conflictos; y la negativa se refiere a esa naturaleza rota, llena de conflictos promovidos por abusos contra el medio ambiente. En ambos “escenarios” se trata de conservar la naturaleza que es la protagonista de las historias en las cuales los Wayana son eternos figurantes. Cabe recordar que los Wayana ocupan una parte de la Amazonia, la Guyana Francesa, región estratégica desde el punto de vista de las relaciones económicas en el mercado mundial, además de ser un laboratorio vivo para las investigaciones en el campo de la botánica, zoología, medicina, es decir, de las ciencias biomédicas. En ese sentido el antiguo “Infierno Verde”, la Guyana Francesa adquiere un nuevo status de “pulmón verde” y, al mismo tiempo, busca igualarse al “paraíso tropical” ocupado por el restante del espacio amazónico.

Diversamente, los Dogon están fuertemente presentes en la red tanto en las páginas dedicadas a ellos, o a los pueblos africanos, en páginas comerciales de ventas de viajes, objetos, libros; como en páginas relacionadas a la academia o a asociaciones y a organizaciones no gubernamentales. Es importante retomar la historia de las relaciones entre Europa y África para comprender la expresiva vehiculación en el ciberespacio sobre los Dogon. Ésta se apoya sobre un conjunto de procesos imbricados que unen el fuerte sentido estético Dogon, la profusión de rituales, el sugestivo paisaje de la región, la producción antropológica que alimentaría la curiosidad de Francia sobre lo exótico y el interés de artistas y coleccionistas por el arte africano. Tal fenómeno se inserta en la dinámica iniciada en el siglo XV con los grandes viajes a través de la exploración progresiva de las regiones costeras africanas.

La sociedad Dogon permaneció parcialmente distanciada de estos procesos hasta el principio del siglo XX. Este hipotético aislamiento atribuido a la población de las montañas entonces llamadas de Habés, refractarios a la islamización, intensificaría el efecto y la fascinación ejercidos desde la década del 30 sobre los viajantes, administradores y, posteriormente, sobre los investigadores, los medios, los turistas y los aventureros de nuestros días. Cabe recordar que la importancia del exotismo en Francia asume formas diversas de expresión entre el siglo XV y el siglo XXI, así como se modifican las características y los intereses en cuestión. Los Dogon han sido desde el principio del siglo XX, pero principalmente a partir de la década de 30, centro de un enorme interés por parte de la sociedad francesa.

El Instituto de Etnología de la Universidad de París y el Museo Nacional de Historia Natural organizaron, con objetivos etnográficos y lingüísticos, la Misión Dakar-Djibouti que fue coordinada por Marcel Griaule y realizada entre 1931 y 1933. Su finalidad era recolectar objetos para las colecciones etnográficas (instrumentos, cerámica, armas, ropas, material de transporte, objetos religiosos, objetos estéticos, instrumentos musicales, etc.), aparte de obtener informaciones lingüísticas, botánicas, etnográficas e imágenes (fotográficas y cinematográficas). George Henri Rivière promovió posteriormente una muestra en el Trocadero con parte de los objetos coleccionados (3.500 objetos, 200 registros sonoros, 300 manuscritos y 3 mil fotografías). Según Anne Doquet, la antropología africanista francesa nació, no sólo del imperialismo, si no también del museo: los lazos con la administración colonial y el projecto de renovación del Museo del Trocadero -que justificó, entre otras, la Misión Dakar-Djibouti- crearan las condiciones para la institucionalización de la disciplina en Francia en la década de 30. Al principio del siglo XX, los artistas descubren el “arte negro”: Maillol, Vlaminck, Matisse y Picasso, entre otros, se quedan fascinados por la audacia de las formas y por el antirrealismo que ellos mismos buscaban.

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El interés sobre sociedades singulares de todo el planeta se vio realimentado por el crecimiento en las últimas décadas del llamado turismo cultural y de la aventura y por una significativa producción de documentales televisivos. Ese acontecimiento parece alcanzar un nuevo impulso con la expansión de la red mundial de computadoras y la posibilidad de esa forma de comunicación. Asistimos a nuevas dinámicas de representación del otro (cargando antiguos conceptos y permitiendo nuevos hibridismos y contenidos) y, al mismo tiempo, las nuevas y múltiples maneras locales de dejarse ver. Se trata, por lo tanto, de un campo que exige de la antropología revisar conceptos como identidad, alteridad, traducción. ¿Cuáles son las formas de exotismo actuales?, ¿Para quién se producen los discursos sobre esta alteridad africana o indígena?, ¿Con qué tipo de imagen se han construido los clichés sobre tales sociedades? Finalmente: ¿de qué manera los etnólogos han creado y participado de este proceso? Las respuestas permanecen imprecisas, abiertas y llenas de conflictos.

Las representaciones sobre los Dogon en la web repiten y revitalizan en gran medida los valores, contenidos y estereotipos de las formas de producción de lo exótico: las misiones científicas coloniales, las recolecciones de objetos, el surgimiento de la noción del arte africano con la creación de museos etnológicos y la promoción del turismo. El nombre Dogon es evocado, también, en la cibercultura en páginas sobre astrología y prácticas adivinatorias y oraculares. Se trata de efectos de apropiación y de interpretaciones de la discusión sobre los conocimientos de los astros en las narrativas Dogon trabajadas, sobretodo, por Germaine Dieterlen. Esta temática constituye un campo de debates que involucran cientistas, de un lado y esotéricos y místicos, de otro.

Pero, la web abre también espacio para que otras formas de interacción ocurran y recorran los mismos espacios virtuales con mensajes en múltiples direcciones. Cabe ahora verificar los impactos mutuos, las síntesis que se están produciendo en la dinámica de las identidades narrativas en la red.




Sabemos que la organización de los pueblos autóctonos del hemisferio norte ha producido importante material en el sentido de definir sus posiciones sobre la historia, la política y la cultura de sus sociedades, constituyéndose como protagonistas de diversos debates sobre sus derechos y aún, sobre las relaciones con instituciones y gobiernos. Para la UNESCO es necesario reconocer la importancia de la sabiduría local y autóctona, preocuparse por la exploración abusiva de estos conocimientos y al mismo tiempo permitir la expresión de su identidad cultural y el acceso a la ciudadanía plena en los Estados nacionales de los que hacen parte. ¿Qué ocurre, entonces, en los casos Wayana y Dogon? Ese es nuestro desafío actual. Se percibe una frágil presencia o apropiación de las tecnologías de comunicación en las villas Dogon de la República de Malí y una consecuentemente escasa autorepresentación en el diálogo con las alteridades tanto nacionales como internacionales. La situación Wayana es ligeramente diferente, pues el acceso a teléfonos y computadoras ha permitido a las comunidades consumir de modo muy veloz estos medios de comunicación. Pero ¿Será que estos se encuentran en una situación tan diferente de los Dogon? ¿Será que ambos entienden su participación en ese nuevo territorio de identidades creadas, el ciberespacio? Ahí se presenta otro desafío para la continuidad de nuestro estudio.

Bibliografia

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Lima, Marcelo Oliveira Coutinho. 2002. A sociedade da informação e a world wide web: uma análise comparativa de nove países. Tese de doutorado. Departamento de Sociologia. FFLCH-SUP.

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