<<  Ô  >>
<<  Ô  >>
<<  Ô  >>


A pesar de las diferencias de contenido entre las distintos portales de Internet indígenas, al tiempo que crean una conciencia mayor de su existencia a nivel mundial, su presencia en la red ya facilitan datos relevantes a todos aquellos que busquen una información más o menos detallada sobre ellos. Gracias a estas páginas web, los pueblos originarios de América Latina han conseguido reunir a numerosos simpatizantes y defensores de sus derechos.

De este modo, Internet ha acercado a los indígenas y los no indígenas de manera sorprendente, si bien las distancias espaciales son siempre las mismas. Cualquier persona que desee obtener más información sobre una etnia o un pueblo determinado tan solo tiene que escribir su nombre en un buscador y de inmediato se le aparecerá numerosa información. Así, en cuestión de segundos podremos estar al tanto de los principales problemas y desafíos a los que se tienen que enfrentar permanentemente los distintos pueblos originarios, lo que nos da la posibilidad de participar en la medida que nos interese.

<<  Ô  >>

Uno de los temas más comunes es la demanda de sus derechos y la denuncia de los abusos a los que se ven constantemente sometidos, los cuales tienen mucha relación además con la tierra. Los territorios indígenas, gracias a su enorme cantidad de recursos naturales, están siendo muy preciados por las grandes multinacionales o los gobiernos nacionales. La constante sobreexplotación a la que ha estado sometida la región latinoamericana durante siglos ha sido un referente en su historia. Los indígenas fueron recluidos en reservas, normalmente territorios poco valorados en el pasado. Es ahora, cuando han arrasado con la mayor parte del territorio nacional, cuando quieren penetrar en las reservas –pues no les queda otra alternativa a esas empresas para seguir manteniendo sus beneficios-. Lamentablemente para los indígenas, ahora cobra mucho valor la madera de los bosques en los que viven o el petróleo que se encuentra bajo sus pies. La defensa de estas tierras ya no sólo corre por parte de los pueblos originarios sino también de grandes movimientos ecologistas. La articulación del movimiento de defensa de estos territorios transcurre en buena parte por Internet. Uno puede incluso hacer donaciones con su tarjeta de crédito a favor de la causa indígena-ecologista. Ambos movimientos han encontrado en el otro un importante soporte para su lucha o supervivencia económica, según lo queramos llamar.

Un ejemplo, en donde podemos constatar como las páginas web indígenas no están configuradas exclusivamente para su pueblo, lo encontramos en el hecho de que ninguna está completamente en su propio idioma. Todas ellas se encuentran en castellano, y en el mejor de los casos con la opción de poder elegir entre este o el idioma nativo.

Aunque también las hay en muy diversas lenguas como el francés, inglés, alemán, italiano, sueco, neerlandés, etc. Según Ayriwa:

En su mayoría, las páginas web indígenas analizadas, no son leídas, observadas ni pinchadas por los indígenas, sino que en su mayor parte son leídas por la población no indígena. Además que cuando los contenidos están en idiomas extranjeros como inglés, francés u otros, el acceso es mucho más limitado.







Una razón de este fenómeno se debe a las diversas procedencias de los portales indígenas en Internet. Muchas páginas ya se encuentran ubicadas en los propios países de origen, pero las hay también por todos los países occidentales. Uno puede observar desde dónde se publican y bajo qué fines a partir de sus terminaciones: .com, .edu, .net, .ec, .es, .cl, etc.

Algunos de los pueblos indígenas que han publicado páginas web muy completas y elaboradas son en el Aymara, el Asháninka el Quechua y el Mapuche, por citar algunos casos. Cada uno de ellos ha puesto en red más de un portal, pero cabe decir que pueblo Mapuche es el que tiene más presencia en la red con más de una docena de ellos. Sin embargo, la página web de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) dada su dimensión de la organización deja mucho que desear a pesar de que se pueden apreciar algunas de sus características más importantes.
<<  Ô  >>

Un segundo impedimento es la falta de capacitación en el uso de los ordenadores. A todo el mundo le lleva un tiempo de preparación importante el cual dependerá mucho de la constancia y la disponibilidad que uno tenga. Sin duda que son los jóvenes indígenas urbanos quienes tienen mayores posibilidades de insertarse en el ciberespacio. Las razones son varias y diferentes según el país donde nos encontremos. En Chile todos los colegios públicos tienen ordenadores con acceso a Internet para sus alumnos, pero en Nicaragua o Bolivia no se reproduce la misma situación. Sin embargo, en la mayoría de las ciudades más importantes de cada país hay algún centro público o privado de Internet en donde los jóvenes pueden acceder de vez en cuando. Si estos jóvenes tienen la gran oportunidad de ingresar a una universidad nacional, desde luego que su uso de Internet será todavía mayor.

El hecho de que hablemos de indígenas en sentido único no significa que formen un pueblo homogéneo. No podemos olvidar que cada uno responde a unos patrones geográficos y culturales distintos. Sin embargo, se debe destacar su similitud en cuanto a las duras condiciones en las que se encuentran sumergidos, desde explotación laboral a etnocidio, pero todas ellas continúan resistiendo a pesar de 500 años de dominación blanca.


Algunas de las características comunes que tienen las páginas web indígenas según Ayriwa son:

...lo que llama la atención son tres cuestiones: el diseño, la construcción y el funcionamiento. Dentro del diseño, son característicos el colorido, las fotos, los objetos de artesanía, los diseños precolombinos, las fotografías, los bosques frondosos, que sirven de símbolo para la identidad local y nacional. Las siglas de las organizaciones, titulares en idiomas nativos, los slogans y algunos interactivos que dan una señal para ingresar al interior de sus páginas .










El contenido de las páginas web puede ser muy variado, desde resoluciones políticas nacionales e internacionales en relación a ellos -pero en las que muy pocas veces se han visto representados-, hasta la venta de productos artesanales, pasando por un sin fin de temas según sea el caso. La búsqueda de financiamiento está bastante presente en muchas de las páginas web indígenas o pro-indígenas, especialmente de ONGs. Aunque también las hay por el mero hecho de quererse dar a conocer al mundo para que este tome conciencia de su existencia.

<<  Ô  >>

Según Landzelius:

Aliados a través de un sentido de destino común y un reconocimiento de que los pueblos indígenas de todo el mundo experimentan incomprensión y discriminación, los sistemas de red pueden organizarlos estratégicamente para compartir estrategias políticas o simplemente plantear un deseo de intercambiar opiniones.







La utilización de Internet por los indígenas tiene los mismos motivos que el resto de los movimientos sociales citados en el punto anterior; difundir sus demandas y buscar apoyo en el exterior. Como dice Forte: “la mayoría de los sitios web de y sobre aborígenes hacen hincapié en la supervivencia cultural y biológica, y en la necesidad de mayor reconocimiento”. Otra intención es la de conseguir más atención por parte de los medios de comunicación tradicionales, los cuales siempre los han tenido muy abandonados. Afortunadamente para ellos, algunas revistas alternativas de información y otras páginas web no indígenas los han incluido en sus artículos.

La falta de tecnologías es una de las principales barreras para que los indígenas puedan acceder a Internet, no importa el país en el que nos encontremos. Hay muchos pueblos que tan siquiera cuentan de electricidad en sus comunidades, y para que mencionar línea de teléfono o un ordenador.
Además, Internet está en un lenguaje extraño para ellos (inglés principalmente) y aunque en el mejor de los casos trabajaran en castellano, no podemos olvidar que todos los indígenas de América Latina no hablan este idioma (su aceptación en el campo es bastante minoritario todavía). Por esta serie de razones, sin duda alguna que serán los indígenas que vivan en núcleos urbanos quienes puedan entrar en Internet. En un primer momento, esta realidad nos puede hacer pensar que serán muy pocos los indígenas que accedan a la red dado que tradicionalmente estos pueblos vivían en el campo y se dedicaban principalmente a labores relacionadas con la agricultura. Hay que destacar que esta condición está rápidamente cambiando a partir del fuerte éxodo rural que tiene lugar en buena parte de países latinoamericanos. Por ejemplo, en Santiago de Chile se concentra más del 40% del total de la población mapuche. Esto se explica por el rápido crecimiento industrial que tiene lugar en Chile en los últimos años, el cual se concentra prácticamente en la zona central del país. Otras naciones latinoamericanas ha sufrido un importante éxodo rural hacia las grandes capitales, pero las causas son distintas. Durante los años ochenta Perú sufrió una dura guerra civil entre el Estado y Sendero Luminoso, una importante guerrilla que llegó a controlar hasta el 60% del país. Las matanzas que tenían lugar en distintas zonas del país produjeron un trasvase poblacional importante a Lima desde el campo. Una situación similar se produjo en países como Colombia, El Salvador o Guatemala, por citar otros casos.



<<  Ô  >>

Pero si remamos la historia podemos decir que el EZLN, y especialmente su difusión a través de Internet, se convirtió en todo un referente para los pueblos indígenas latinoamericanos. Como destaca Pérez:

Poco después de la sublevación zapatista de enero de 1994, podríamos postular que hacia 1995, estas Organizaciones Indígenas comenzaron a utilizar Internet; como es obvio, dadas sus penurias económicas, primero hubieron de limitarse al correo electrónico pero, casi a renglón seguido, pasaron a confeccionar sus propias páginas web".







La razón principal por la que los pueblos originarios empezaron a hacer uso de Internet desde el mismo momento que se hizo de uso público en la segunda mitad de la década de los noventa estaba en la necesidad de demandar mundialmente sus derechos ancestrales, unas mejores condiciones de vida y denunciar es estado de marginación en el que estaban sometidos dentro de sus propios países. Esta situación coincidió con la movilización neoindigenista que se habló anteriormente. Muchos de los pueblos originarios de distintos países de Latinoamérica y del mundo entero empezaron a intercambiar conocimiento y experiencias a través de la red.
Efectivamente, los indígenas son los más pobres entre los pobres de América Latina, pero esa condición no los excluye de todo. Hay quienes a nivel individual consiguen aprender algunos conocimientos de informática, a veces por el apoyo de organismos internacionales o por su propio trabajo. Poco a poco se fueron comprando los distintos componentes de un ordenador, principalmente para tareas propias de la organización en la que se encuentra o para uso personal. Justo después se insertaron en el mundo del ciberespacio. Como cualquiera que acceda a sus portales de Internet, uno puede percibir que no todos tienen el mismo nivel de complejidad. Las hay muy simples pero también bastante complejas. Posiblemente que las organizaciones que cuenten con más recursos económicos puedan contratar a un Web Master que se dedique a su diseño y actualización. Por el contrario, podemos encontrar páginas web de pueblos indígenas muy sofisticadas sin que importe el país de procedencia. Es decir, tanto en Chile como en Bolivia podemos encontrar portales de Internet muy avanzados aunque el nivel de desarrollo de ambos países sea muy diferente. Afortunadamente Internet devuelve a los indígenas la unidad que tenían antes de la llegada de los conquistadores. Los Mapuche de un lado y otro de la frontera ente Chile y Argentina empiezan a crear una red que les permita intercambiar todo tipo de información así como luchar por unos mismos objetivos. Igual fenómeno pasa entre los Aymaras que viven entre Perú, Chile, Bolivia o Argentina, y los Quichés de Guatemala y el sur de México.
<<  Ô  >>

Bibliografía

Asuntos Indígenas nº 2 / 2003. Pueblos Indígenas y las nuevas tecnologías de la información. Copenhague, 2003.

Bengoa, José. 2000. La emergencia indígena en América Latina. Fondo de Cultura Económica. Santiago de Chile.

Castells, Manuel. 2003. La Galaxia Internet: Reflexiones sobre Internet, Empresa y Sociedad. Editorial de bolsillo. Barcelona.

Chomsky, Noam y Ramonet, Ignacio. 1996. Cómo nos venden la moto. Editorial Icaria, Barcelona.

Cucurella, Leonela (compiladora). 1999. Antropología del ciberespacio. Ediciones ABYA- YALA. Quito.

Díaz-Salazar, Rafael. 2002. Justicia global: las alternativas de los movimientos de Foro de Porto Alegre. Icaria Editorial. Barcelona.

González R. Arnaiz, Graciano (coord.). Derechos Humanos: La condición humana en la sociedad tecnológica. Editorial Tecnos, Madrid.

Pérez, Antonio. 2003. “El otro y el tele otro: Las organizaciones Indígenas en Internet”, en Manuel Gutiérrez Estévez, Diálogos Amerindios nº 1, Casa de América, Madrid.


Yagil, Limore. Terroristes et Internet: La Cyberguerre, Éditions Trait d’Union. Montreal 2002.
<<  Ô  >>

La presencia de los indígenas en Internet se remonta al primer año de su uso público. Por ello mismo, uno puede darse cuenta del nivel de desarrollo y capacitación en el que se encuentran los indios a pesar de que se diga lo contrario, es más, llegaron al ciberespacio antes que importantes empresas o incluso gobiernos de países plenamente industrializados. Este ejemplo creo que nos puede servir para entender su importancia. En enero de 1994 en el estado mexicano de Chiapas se alzaba en armas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Como dije anteriormente, el EZLN se oponía al Tratado de Libre Comercio que en ese mes entraba en vigor entre México, EE.UU. y Canadá, al mismo tiempo que hacía denuncia ante el mundo entero el grado de abandono y discriminación en el que se encuentran los indígenas mexicanos. El desconcierto social sobre quiénes eran esta gente y cuáles eran sus reivindicaciones fue generalizado. Costaba creer que se trataba de un levantamiento étnico cuyas aspiraciones no eran más que ser respetados como indígenas. En el mismo año y para explicar al mundo entero quiénes eran y cuáles eran sus objetivos, el líder por entonces del movimiento, sub-comandante Marcos, diseñó toda una estrategia publicitaria a través de los medios de comunicación. Desde muy pronto Marcos se dio cuenta que Internet se convertiría en su arma más poderosa y desde la red se divulgarían todos sus comunicados y acontecimientos que tenían lugar en Chiapas.

Hoy día no son pocas las páginas web sobre el EZLN que hay en México y en muchos otros países en idiomas como el español, italiano, francés, alemán e inglés por citar algunos ejemplos. Se quiere hacer circular su voz por el mayor número de países posibles. Este fenómeno significa que no son sólo los indígenas quienes publican sus propias páginas, sino que muchos occidentales, blancos y negros, se dedican a apoyar la causa zapatista. Sin embargo, el mismo acontecimiento ocurre con indígenas de toda América Latina, ya sean de Brasil, Ecuador o Argentina. La “solidaridad blanca” hacia los pueblos indígenas se encuentra muy presente en la red, buena parte de ellos a partir de ONGs dedicadas a su causa. Sin embargo, este hecho puede ir acompañado de dos graves problemas. En primer lugar encontramos que algunas de estas ONGs hablan por los indios sin preguntar previamente lo que realmente quieren o necesitan, o bien mostrando imágenes transformadas según lo que les convenga. En segundo lugar, como dice Oscar del Álamo, se genera una “dependencia tecnológica y de conocimientos que puede convertirse en uno de los elementos básicos de perpetuación y marginación indígena evitando las posibilidades existentes de auto-representación.

<<  Ô  >>

En el caso de que esto ocurriera, la libertad de expresión que tanto caracteriza a Internet quedaría bajo control, lo que afectaría a las actividades de los movimientos sociales alternativos pues con casi total seguridad éstos serían reprimidos o incluso borrados de la red.

III. La llegada de los pueblos originarios al ciberespacio

Entre las sorpresas que uno puede tener mientras navega por Internet está la de toparse con la página web de alguna organización indígena. Cuando ello ocurre tenemos dos alternativas; prestarle algún tipo de atención o pasar directamente a otra cosa. Por tanto, es lo mismo que haría un mexicano al pasar al lado de algún nativo de su país. Posiblemente que el mexicano, al igual que el argentino, el chileno o cualquier otro latinoamericano, pasaría de largo a no ser que hubiera llegado hasta él intencionadamente. Cuando lo mismo pasa a un no latinoamericano, ya sea español, francés o japonés, posiblemente que le prestaría cierta atención por su rareza o exotismo, pues no todos los días nos los encontramos por la calle. De todas formas, casi puedo asegurar que más del 95% de los usuarios de Internet no han visto a un solo “indio virtual” en su vida. Pero, no por ello, debemos menospreciarlos sino todo lo contrario. La rápida expansión de los indígenas en la red les está siendo sumamente útil para conseguir apoyos a nivel mundial y para hacer saber y recordar que su presencia en determinados lugares del planeta se mantiene.

Según Bengoa:

“…es un hecho maravilloso que los indígenas, posiblemente jóvenes y urbanos, ocupen en forma masiva el Internet para hacer propaganda de sus demandas y debates. Cualquier usuario puede leer en Internet cientos de comunicados desde la selva Lacandona, cientos de páginas explicando los conflictos etnoambientales en Brasil y páginas diarias con el conflicto de los pehuenches chilenos con las represas del Alto Bio Bio”.









La emergencia ciberindígena es uno de los resultados directos del fenómeno del Neoindigenismo. Las comunidades indígenas recobraron su identidad con mucha fuerza a partir de finales de los años ochenta, y dándose la casualidad de que al poco tiempo después se abrió Internet para uso público, los indígenas lo utilizaron rápidamente como un instrumento de divulgación de sus demandas. El Neoindigenismo tiene su origen en los años ochenta, cuando surgieron nuevos modelos de organizaciones indígenas, generalmente vinculados a organismos de derechos humanos e iglesias de distintas confesiones. Una segunda fase se encuentra en los actos que se organizaron por el Quinto Centenario del descubrimiento de América por los españoles, los cuales culminaron en el año 1992. El último periodo y de mayor emergencia tuvo lugar con los alzamientos indígenas de Chipas y Ecuador.
<<  Ô  >>

Muchas de estas organizaciones utilizan incluso la red para “atacar” a sus opositores mediante acciones simbólicas. Las estrategias más comunes van desde el sabotaje virtual (modificando el contenido de las páginas web o simplemente quitándolas del sistema) hasta entrar en portales restringidos de multinacionales o agencias militares, y mostrar así que son vulnerables. Estas redes tienen el propósito de acceder al poder y reconstruir el mundo desde abajo. Si ello fuera posible, Internet sería el instrumento perfecto de organización.

Por lo tanto, Internet se ha convertido en el instrumento imprescindible de organización y expresión para los movimientos sociales. Su éxito puede deberse a la necesidad de una nuevo medio de acción ante la crisis de las organizaciones ciudadanas verticalmente integradas. En las sociedades modernas, donde el tiempo se está convirtiendo en una de nuestras mayores carencias, nuevos movimientos sociales formados a través de Internet y con la posibilidad de participar desde nuestra propia casa. El tiempo y el lugar espacial de Internet nos permiten siempre coincidir en una misma esfera y en un momento determinado con los distintos miembros del movimiento.

Las significativas manifestaciones que tuvieron lugar en diciembre de 1999 en Seattle para impedir que tuviera lugar el encuentro la “World Trade Organization” fueron el resultado de la movilización que se gestó a través del ciberespacio durante los meses anteriores. Desde esa fecha -clave para el nacimiento de la e-movilización o cibermovilización- toda reunión de índole económica que tiene lugar en cualquier parte del mundo se encuentra con la presencia de decenas de miles de opositores dentro de una corriente conocida como el Espíritu de Seattle.

Según Ramonet:

...después de Seattle, a finales de 1999, sabíamos que las protestas contra la globalización neoliberal se iban a repetir sin cesar y que ya nada las podría detener (...) por todas partes se van a repetir las asambleas populares del movimiento social para proponer salidas cívicas a esta situación de crisis humanitaria que ha creado la globalización neoliberal.






A esta cita sólo falta añadir la utilidad que tiene Internet en la configuración del movimiento, pues fueron –y son- activistas de “Direct Action Network” quienes proporcionan a los manifestantes la formación y la capacidad organizativa que necesitaban para combatir en las calles de Seattle o cualquier otra ciudad en la que tenga lugar una reunión de similares características. De todas maneras, dicho movimiento no cuenta con una organización profesional ni permanente, y en muchos casos ni siquiera de una sede concreta o una estructura de mando. Es más, una vez terminadas las protestas los individuos se desperdigan para regresar a sus propios asuntos. A partir de entonces, desde el escritorio y a través Internet, se vuelve a establecer el vínculo con el movimiento y seguir con el debate de manera continuada. La gran ventaja de que el movimiento permanezca en el ciberespacio es que no puede ser capturado ni desarticulado. Para Castells: “Esta informalidad y esta espontaneidad relativa han caracterizado desde siempre a los movimientos sociales más productivos”. Sin embargo, también existen futuras amenazas que puedan acabar con e-movilización a mediano plazo, pues como dice Pilar Yacer:” El principal riesgo de Internet es que acabe en manos de monopolios y oligopolios.
<<  Ô  >>

Para resistir a los grandes medios de comunicación, queda la opción de hacer uso de la red para difundir otros criterios de opinión, es decir, contrarrestar el alcance global de estos poderes fácticos con el impacto global del movimiento. En la red podemos encontrar un infinito número de revistas electrónicas de contra-información. Algunas de las más difundidas dentro del mundo hispano, por citar algunas, son Rebelión y La Insignia, a nivel mundial destaca Indymedia (Independent Media Center).






Gracias a Internet, por fin la libertad de expresión se ha podido extender por todo el planeta sin subordinarse a los medios de comunicación de masas. El paradigma está en que dicha libertad tenga que depender de fundamentos tecnológicos e institucionales, pues deben darse dos elementos simultáneos: tener un ordenador y carecer de censura. Según Castells,

“Internet ofrece un potencial extraordinario para la expresión de los derechos del ciudadano y para la comunicación de los valores humanos (...). Sin embargo, al igualar relativamente las condiciones en que distintos actores e instituciones pueden proceder con la manipulación de símbolos y al ampliar las fuentes de la comunicación, contribuye sin duda a la democratización”.

 






Prácticamente la totalidad de las agrupaciones sociales se conectan, se organizan y se movilizan con y en Internet. Algunos de los que tienen mayor presencia son: el movimiento obrero, el movimiento ecologista, el movimiento feminista, diversos grupos pro derechos humanos, los movimientos de identidad étnica, los movimientos nacionalistas y los movimientos religiosos por citar unos pocos. Internet tiene un papel muy importante en la organización de todos estos movimientos sociales, ya que se van construyendo y desarrollando con arreglo a la red, al tiempo que aumenta su dependencia en ella. Para Castells: “El ciberespacio se ha convertido en un ágora electrónica global donde la diversidad del descontento humano explota en una cacofonía de acentos”.
<<  Ô  >>

Todas estas razones han aumentado las preocupaciones de los servicios de seguridad de los distintos gobiernos del mundo entero. El acceso por parte de grupos armados a cierta información confidencial sería muy peligroso para la seguridad nacional de los Estados, pues destruyendo clandestinamente sistemas informáticos claves podrían bloquear la economía de un país o incluso llevar a cabo una explosión nuclear. A partir de este momento, tanto los ciudadanos como los poderes públicos deben estar preparados para afrontar esta nueva amenaza, conocida como el Ciberterrorismo. Es importante diferenciar este procedimiento del cibercrimen, el cual consiste en cometer robos a través de Internet para un beneficio propio.

Sin embargo, aquí me he referido a las organizaciones más radicales que necesitan operar a través de Internet para poder darse a conocer a un público mayor. Desde ahora me centraré principalmente en los Sujetos de Globalización Alternativa (SGA), es decir, los movimientos políticos-sociales no violentos integrados por sindicatos, organizaciones no gubernamentales, medios de información, y centros de investigación y acción, que hacen denuncia de las injusticias sociales causadas por el neoliberalismo, también equívocamente conocidos como “movimientos anti-globalización”.

Todas estas organizaciones han aprovechado Internet para articularse, creando redes entre ellas y estableciendo foros de debate a través de listas colectivas de e-mail para discutir los puntos más importantes del momento, muchos de los cuales no son tratados por los grandes grupos mediáticos. Por esta serie de características se han convertido en Comunidades Virtuales.

Los principales grupos mediáticos están a mano de las mismas empresas multinacionales que controlan buena parte del mercado a nivel planetario. Ellos van a la par de la Globalización, son beneficiarios directos y para seguir teniendo ganancias hacen lo que sea necesario, desde crear una guerra a inventarse sucesos que no tienen lugar. Hoy día tanto la prensa como la televisión pertenecen a los mismos grupos económicos, prácticamente no hay diferencias ideológicas entre canales o diarios, sólo matices. En los puntos claves no hay ningún tipo de divergencia, trazando así una misma actitud respecto a la vida. Es lo que se conoce como el Pensamiento Único. Sin embargo, el concepto como tal, no es reconocido por buena parte de la opinión pública ni por los políticos ni por los medios de comunicación convencionales. Es la ideología del neoliberalismo económico que defiende no ya la supremacía de la propiedad privada, sino su superioridad moral; es hostil por principio a la intervención del Estado y a la regulación de las relaciones sociales, y ve con entusiasmo el actual proceso de globalización de la economía en la que él mismo participa. El Pensamiento Único es una ideología, un modo de ver la realidad política, económica y social, pero que niega presentarse como tal. Aquellos que lo sustentan, no creen que el suyo sea un modo más de percibir el mundo sino la única forma sensata de verlo. Por eso mismo, todo aquel que plantea una alternativa política es, directa y rápidamente, declarado como un “radical”, si antes no lo acusan de subversivo o agitador de masas.





<<  Ô  >>

Internet se ha convertido en el medio de comunicación más rápido y completo a nivel mundial. El intercambio de datos, imágenes e información lo ha transformado en el principal instrumento de comunicación de los gobiernos, empresas, instituciones, pero también a nivel individual. Junto a ello se ha convertido en una tecnología muy fácil de manejar, y esa misma razón, desde el principio le ocasionó considerables modificaciones que derivó Internet hacia la expansión de actividades de muy diversa índole. Me refiero especialmente a la publicación de páginas web poco éticas, por llamarlas de algún modo, a los portales dedicados a todas aquellas actividades que en la vida real están prohibidas y encuentran en el ciberespacio el lugar ideal para practicarlo gracias a no tener barreras ni fronteras que lo controlen, y a la clandestinidad en la que permite operar a sus visitantes dados los medios en los que se acceden.





II. La red como instrumento de divulgación de alternativas político-sociales y/o de resistencia civil

Internet, además de convertirse en el principal medio de difusión de información, ha recibido la tarea de locutor de muchas organizaciones político-sociales o incluso terroristas. La facilidad en que accedemos a cualquier tipo de datos que nos interese conocer ha hecho que muchos organismos antiguamente articulados en la clandestinidad puedan exponer libremente en el ciberespacio sus pensamientos y reivindicaciones. Ello se debe principalmente al anonimato en que opera la red. A no ser que se pongan los nombres, nadie puede saber quién publica las páginas ni tampoco la ubicación física de dichas organizaciones. Tan sólo conocemos su presencia virtual. Asimismo, a través del e-mail uno puede ponerse incluso en contacto con ellos gracias a la existencia de servidores que proporcionan cuentas de correo electrónico sin tener que dar tus datos. De esta manera Internet permite que estos movimientos puedan recaudar fondos económicos con mayor facilidad al tiempo que ejercen una mayor presión política. Igualmente da coordinación y seguridad a sus distintos miembros que se encuentran distribuidos por todo el planeta. Pueden continuar su lucha desde la distancia al tiempo, pero también Internet ayuda a reclutar futuros miembros.





A partir de 1995 se divulgó rápidamente por la red. Algunos meses después, Microsoft descubrió Internet y para su software Windows 95 incluyó su propio navegador, Internet Explorer. Comenzaba la privatización de Internet. Castells concluye:

“En suma, todos los avances tecnológicos clave que derivaron en la creación de Internet son fruto del trabajo de instituciones gubernamentales, grandes universidades y centros de investigación. Internet no se originó en el mundo empresarial. Era una tecnología demasiado osada, un proyecto demasiado caro y una iniciativa demasiado arriesgada como para ser asumida por la empresa privada. Tal era el caso sin duda en los años setenta, época en que las grandes corporaciones obraban de manera bastante conservadora en sus estrategias industriales y financieras y no estaban dispuestas a arriesgar fondos e invertir personal en tecnologías visionarias (...). Internet se desarrolló en un entrono seguro, gracias a los fondos públicos y a un proyecto de investigación orientado hacia el cumplimiento de una misión de interés nacional. Pero fue un entorno que no sofocó la libertad de pensamiento e innovación”.
















Desde 1995 la expansión de Internet ha sido espectacular, aumentando los navegantes en cientos de miles en cada año. En el primer año del uso generalizado de la web había unos 16 millones de usuarios en todo el mundo, casi en su mayoría aficionados previos a la informática. A principios del 2001 la cifra aumentó a 400 millones y se estima que para el 2005 el número llegue a 1.000 millones.
Ello supone además, la necesidad de invertir en mejorar la infraestructura, pues en el caso de no realizarse, podría causar alguna calamidad dada la dependencia de buena parte de los aparatos en los que dependemos hoy día, pues como señala Castells: “Las principales actividades económicas, sociales, políticas y culturales de todo el planeta se están estructurando por medio de Internet”.

Hay que destacar la singularidad de la geografía de Internet, basada en redes y nodos que procesan flujos de información creados desde muy diversos lugares. Ellos están ubicados principalmente en los mayores centros económicos y poblacionales de la tierra. América del Norte es la región con un número mayor de usuarios con una cifra cercana a los 190 millones. Europa se encuentra por debajo con alrededor de 130 millones de usuarios. Ambos constituyen el grueso del Internet. Sin embargo, la región de Asia-Pacífico va escalando rápidamente posiciones y para estas fechas debe rondar con unos 110 millones de usuarios. América Latina posee alrededor unos 20 millones, Oriente Medio 3 y todo el continente africano unos 4,5 (su 90% concentrados en Sudáfrica). Asimismo, dentro de cada país hay grandes diferencias espaciales en la difusión del uso de Internet. Las grandes ciudades son las pioneras en expandirlo, algo común en estados desarrollados como en vía de desarrollo. Los núcleos pequeños de población y las zonas rurales, como es lógico, van a la cola del acceso a este nuevo medio.




<<  Ô  >>

I. Origen y desarrollo de Internet

En los últimos veinticinco años del siglo XX coincidieron tres fenómenos independientes que derivaron en un innovador medio social establecido principalmente en redes. Estos son los siguientes: 1) El fenómeno de la “Globalización”; 2) El aumento de las libertades individuales y comunicación abierta; 3) La revolución de las telecomunicaciones y la informática.

Aunque no lo parezca, los orígenes de Internet se remiten a casi cincuenta años atrás. El lanzamiento del primer satélite espacial Sputnik por la Unión Soviética en 1957 aterró a los norteamericanos. Los bolcheviques se habían adelantado en la carrera del espacio y todo lo que ello suponía. Los EE.UU. se pusieron manos a la obra y en 1958 fundaron la red Advanced Research Proyects Agency (ARPAnet) para movilizar los recursos del mundo universitario y conseguir superar así la tecnología militar de los soviéticos. Según Castells: “La construcción de ARPAnet se justificó como un medio de compartir el tiempo de computación on-line de los ordenadores entre varios centros de informática y grupos de investigación de la agencia.

Poco después la Rand Coorporation diseñó un sistema de red de comunicaciones flexible descentralizada que fuera capaz de resistir un ataque nuclear. Dicho plan se presentó al Departamento de Defensa y para 1969 ya existía un nodo de red entre las universidades de California (Los Ángeles y Santa Bárbara), de Stanford, y de Utah. En solo 2 años la cifra había aumentado a 15 centros de investigación superior. Durante 1972 tuvo lugar en Washington DC la primera demostración con éxito de ARPAnet.

La siguiente fase de ARPAnet fue la de conectarse con otras redes que estaban diseñando en esos mismos años: PRnet y SATnet. En 1975 ARPAnet fue transferida a la Agencia de Comunicación de Defensa y se comenzó a utilizar con puros fines militares.

Otro aporte sustancial al diseño de Internet, se produjo cuando desde la University of Southern California se dividió el Protocolo de Control de Transmisión (TCP) en dos partes, incluyendo un protocolo de interredes (IP) y construyendo de esa manera el protocolo TCP/IP estándar sobre el que todavía funciona Internet.

En 1983 ARPAnet se convirtió en ARPA-Internet, y se destinó a la investigación, pasando a llamarse ARPA- INTERNET. En 1984, la National Science Fundation (NSF) de EE.UU creó su propia red de comunicaciones, NSFnet, y desde 1988 empezó a usarse como eje troncal ARPA-INTERNET. Cuando el Pentágono liberó Internet de su uso exclusivo militar, encargo su gestión a la NSF. Pero la NSF acabó privatizando rápidamente Internet, lo que hizo que desapareciera rápida y definitivamente del circuito en 1995. A principios de los noventa ya se habían creado una serie de proveedores de servicios de Internet con sus propias redes y pasarelas destinadas a fines comerciales. Desde ese instante Internet despegó velozmente hasta hoy día.

La primera empresa de crear un navegador comercial de fácil uso fue Netscape Communications, llamado Netscape Navigator, el cual fue puesto en la red en el año 1994.





Fernando Camacho Padilla
Introducción

El acontecimiento que indiscutiblemente ha transformado en forma considerable la sociedad moderna es Internet. Me atrevería incluso a afirmar que este fenómeno ha sido clave para la emergencia en del postmodernismo, fase existencial en la que nos encontraríamos según los filósofos contemporáneos. Una etapa marcada por la complejidad a la que ha alcanzado nuestra sociedad, donde la Historia tan solo es un conjunto caótico de hechos marcada por la decepción del ser humano de la situación a la que hemos llegado, es la era del vacío.

El ciberespacio se ha convertido en el medio de comunicación más utilizado de todos los tiempos. Su revolucionaria expansión por todo el planeta es incomparable a inventos anteriores como el telégrafo, el teléfono o la televisión, por citar algunos ejemplos. Dentro del ciberespacio podemos encontrar y hacer prácticamente de todo, desde comprar un jamón serrano a seguir clases de aeróbic. Igualmente podemos encontrar todo tipo de personajes de nacionalidades distintas, desde depravados sexuales a artistas, tropezando con sacerdotes, políticos, terroristas, académicos, chatarreros, electricistas, entre otros. Una cosa no quita la otra, pues muchas veces el oficio que uno toma en la red no se corresponde con su persona real. Según donde se encuentren, dicen ser una cosa u otra ¡o cuántos curas se han descubierto ser pedófilos, empresarios ser ladrones o hasta hombres ser mujeres! Aunque hay quienes son honestos y confiesan ser ambas cosas a la vez. Éstas tan sólo son algunas de las ventajas del anonimato que poseemos en Internet.

La realidad virtual aparece como un mundo sin límites, únicamente dependemos de hasta dónde queramos llegar. Hay quienes se conforman con leer el diario o comprar un libro, otros prefieren experimentar otro tipo de cosas más fuertes viendo imágenes de canibalismo, de snuff (videos de asesinatos con fines comerciales) o necrofilia. Con un poco de paciencia se puede hasta aprender a fabricar una bomba casera. Internet es el Mall más grande del mundo, donde todo se vende y todo se compra. Aunque no debamos olvidar que muchas de estas cosas de las que hablo se pueden conseguir gratuitamente, pero eso si, cada vez menos ¡Qué bonito es pasear, comprar y conocer el ciberespacio! ¿Podrá tener algún tipo de similitud con lo que en la tierra conocemos como el más allá? Por sus comunidades y su libertad seguro que para muchos sí. En el ciberespacio como en el cielo, todos somos iguales; el guapo y el feo, el fuerte y el débil, y el grande y el pequeño.

En esta gran oferta, uno puede visitar tranquilamente las páginas web de los pueblos originarios sin que le impacten de manera traumática. Físicamente se encuentran en los distintos rincones del planeta, pero con un buen buscador aparecerán por decenas en la misma pantalla del ordenador. Pero antes de entrar en detalle se describen algunos datos básicos de Internet para comprender la llegada de los pueblos originarios al ciberespacio.



 

La Cibermovilización como Estrategia de Resistencia: El Caso de los Pueblos Originarios.

En el presente artículo se hace un análisis del uso de Internet como arma de denuncia por parte de los pueblos originarios de América Latina, dentro del contexto de las acciones de los llamados “grupos antiglobalización”. Para entender la llegada de los indígenas al ciberespacio este trabajo está enmarcado dentro del surgimiento de Internet y la llegada de organizaciones alternativas de oposición al sistema neoliberal.

Palabras Claves: Organizaciones indígenas, Internet, ciberespacio, representaciones visuales.




Autor: Fernando Camacho Padilla

Licenciado en Historia de América, Universidad de Sevilla.

e-mail: fer_camacho@hotmail.com





Revista Chilena de Antropología Visual -
número 5 - Santiago, julio 2005 -
28/43 pp. - ISSN 0718-876x.
Rev. chil. antropol. vis.




 
 
 
 
 
 
 
 
41
40
39
38
37
36
35
34
32
33
31
30
29
43
42


 

La Cibermovilización como Estrategia de Resistencia: El Caso de los Pueblos Originarios.

In the present article an analysis is made of the use of Internet as weapon of denunciation on the part of the original towns of Latin America within the context of the actions of the calls "groups antiglobalización". In order to understand the arrival of indigenous to the cyberspace this work is framed within the emergent of Internet and the arrival of alternative organizations in opposition to the neoliberal system.

Key Words: Indigenous organizations, Internet, cyberspace, visual representations.





Autor: Fernando Camacho Padilla

Licenciado en Historia de América, Universidad de Sevilla.

e-mail: fer_camacho@hotmail.com





Revista Chilena de Antropología Visual -
número 5 - Santiago, julio 2005 -
28/43 pp. - ISSN 0718-876x.
Rev. chil. antropol. vis.