Por Francisca Pérez

Eliane Charnov, se encontraba en Chile dictando el Seminario “Nuevas Tendencias del Documental”, organizado por la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

¿Qué  piensas de la relación entre Antropología Visual y los documentales que hemos visto en estos días? ¿Existe la Antropología Visual?

La Antropología Visual ciertamente existe, en el sentido de que ha habido todo un canon sobre el que se ha escrito desde los años sesenta o setenta y trabajos que  han sido creados desde los inicios del cine. Ha habido una definición de Antropología Visual que típicamente mira a otras culturas, es decir, un cineasta occidental y afuerino filmando a personas de otras culturas para hacer accesibles sus vidas o ilustrar sus vidas de alguna forma. Pero ese proyecto ha variado desde la segunda guerra mundial cuando hubo una fracturación de países, de políticas y culturas. Este esfuerzo se ha puesto más multifacético. Tú puedes llamar a lo que quieras Antropología Visual, puedes decir que una telenovela es Antropología Visual, en el sentido de que te dice algo de la cultura que está describiendo, sobre sus relaciones sociales. Pero hay cierto tipo de trabajos más teóricos, que vienen de una base teórica, que también es la base para crear films. Eso es lo más se considera como Antropología Visual en estos días.

Entonces cuando el otro día mostré el trabajo de John Marshall sobre una  familia en el Kalahari, en los años 50’ y 60’ mientras él estaba filmando, tenía un propósito teórico ya que estaba tratando de entender la naturaleza guerrera de los humanos. Y la idea, tú sabes… que los hombres son cazadores y las mujeres recolectoras. Él impuso su visión de mundo occidental en esta comunidad del desierto del Kalahari en África. Pero la verdad es que esa no es la forma como las comunidades se autoidentifican, ese fue un film temprano e importante que no hay que desestimar, siempre y cuando uno lo entienda desde un punto de vista  histórico. Eso sería Antropología Visual, mirando estos films desde un momento histórico particular. Pero en el año 2002 su proyecto es muy diferente, ahora él  trabaja con la comunidad y trata de ilustrar lo que son sus necesidades y preocupaciones, ese es un ejemplo.

Otro aspecto de la Antropología Visual es mirar el film como una forma de crear movimientos sociales. Entonces, no se trata de análisis o de observación, sino de mirar el cine como una  herramienta que puede crear movimientos sociales y políticos. Es por eso que la producción de medios de comunicación indígenas son tan importantes, porque pueden reivindicar sus propias historias. Entonces esa es la relación de manera un poco resumida.

Pero ¿Tú crees que esos son los usos que se le ha dado a la Antropología Visual  en los EE UU? ¿O  es tu concepción de Antropología Visual?

Yo he sido instruida en  Antropología Visual, entonces parte de lo que digo, es parte del área de estudio. Pero es un mundo muy pequeño y eso no quiere decir…, incluso los documentalistas en Estados Unidos son una comunidad muy pequeña. Y dentro de esos los antropólogos visuales, que serán quizás… 1000, no es un mundo muy grande y viniendo a eventos como estos, a pesar de que no compartimos el mismo idioma y venimos de diferentes lugares, compartimos la misma pasión y sensibilidad, hay una idea de que este es un mundo grande y activo, es ciertamente activo, pero son pocas personas distribuidas en diferentes lugares, en diferentes países, que han ayudado a crear este movimiento. Realmente no puedo hablar de movimiento en Estados Unidos, porque es pequeño, es un campo muy pequeño.

Ahora me gustaría preguntarte sobre las cosas que has estado hablando estos días y quiero que nos expliques o nos  hables de las nuevas tendencias  en los documentales.

Bien, muchas de las nuevas tendencias son realmente antiguas tendencias, el film siempre ha sido utilizado  para  el activismo social, quiero decir que en gran parte de la historia, el  cine fue realizado para hacer  propaganda y motivar a la gente a  hacer un cambio. Así es que  todo lo que yo he estado hablando puede  ser  llamado “tendencias antiguas”, pero que se están manifestando en nuevas  formas y formatos. Algo que me parece interesante de  tratar es el viaje de regreso, el hecho de que los documentalistas han estado trabajando desde 1940’, 50’, 60’, y han regresado a las comunidades con las que han trabajado para ilustrar cuales son  sus nuevos problemas sociales, eso es algo.

La emergencia de  animaciones en el documentalismo, no es un movimiento, me refiero a  que es una pasión particular mía, pero mientras más te interesas más comienzas a descubrir  que hay  un montón de  personas de  diferentes partes del mundo trabajando de esta manera y  pienso que  es una  manera  muy valiosa,  es una mezcla de historias de personas con un tipo de imaginación que va más allá, y se aleja de tener solo documentales  de “cabezas parlantes” . Está también lo que mostré hoy, el documental autobiográfico, el “cine personal” que está creciendo no solo en los Estados Unidos  sino en varias  partes  del mundo y está permitiendo que las personas, familias y comunidades, reivindiquen sus propias historias familiares y pienso que en un tiempo en el que las personas están tan interesadas, al menos en Norteamérica,  en la etnicidad, en temas  identitarios, en temas de género, en temas de sexualidad,  es una forma muy creativa de comenzar a explorar algunos de estos temas de una forma personal que puede tocar e influenciar  a otras personas.

Éstos son  solo algunos ejemplos,  otros  son el uso de la reconstrucción en el documental, donde algunos países prohíben la presentación de ciertos aspectos de las injusticias sociales o de enfermedades sociales y  solo son legitimados si son  presentados de cierta forma como un docudrama o como un drama. Los  realizadores  están  buscando mecanismos  mediante  los cuales  contar una historia que sea  permitida, así  es que la reconstrucción es  en algún sentido como  un tipo de  cine que es motivado políticamente.

También estoy muy interesada en deconstruir los documentales como un campo en si mismo, cuestionar como es que interpretamos las imágenes y como es que  nosotros privilegiamos ciertas voces o palabras que hablan sobre la historia. Al mirar documentales falsos, por otro lado, realmente se comienza a poner en gran relieve algunas de las formas en que somos manipulados a creer en lo que vemos. Esas son algunas de las nuevas tendencias.

 Y en relación con esa  pregunta ¿Cuáles  crees  tú que  son las posibilidades de desarrollar estas  nuevas tendencias en Latinoamérica?

Bien, soy la peor persona a la que le puedes preguntar,  porque no puedo  hablar de  algo con lo que no estoy familiarizada, y la mayoría de las producciones documentales son acerca de esta cultura, sobre política y yo no  soy de esta cultura y no estoy lo suficientemente informada sobre lo que está pasando política y socialmente en Latinoamérica en general y en Chile en específico, así es que  te  devuelvo la pregunta a ti. ¿Cuáles crees tú que son las posibilidades?

Pienso que  puede haber  limitaciones  técnicas

Limitaciones técnicas…

Yo creo, porque estaba pensando especialmente en los documentales  animados y  si bien los medios  existen, es necesario capacitar a las personas  para que  usen  esa  tecnología para  hacer  documentales.

Yo  diría, para  utilizar eso como un  ejemplo,  parece  ser que  aquí los departamentos académicos o los mundos  sociales  son muy cerrados,  quizás los antropólogos  trabajan solo entre si y los documentalistas también. De cualquier  modo,  el desafío es salir  de tu  comunidad y  encontrar un artista, alguien  que pinta y  dibuja, que tu admiras tal vez de tu edad, que está interesado en estas ideas  y empezar a desarrollar  una  alianza y  comenzar  con un proyecto  muy pequeño, haciendo entrevistas orales con alguien que después  trabaje  con este artista plástico  para ver  que puede  pasar.  No es la tecnología, esa  es la parte  fácil.  Realmente  se  trata de expandir  relaciones  y expandir mundos  sociales. Eso te llevará a nuevas arenas.

Un trabajo interdisciplinario…

Exactamente, exactamente, entonces  mucho del trabajo exhibido en estos  días ha  sido  un   intento de mostrar  que el film  es  un medio  excelente pero es  solo  un medio. Personas que son autores, personas que son fotógrafos, que hacen  performance  utilizando diapositivas… Me refiero  a que hay  tantas  formas  de  expresarse  y  no  nos deberíamos  limitar solo a  encender  una  cámara y  filmar movimiento,  eso  puede  ser  tedioso, tienes que pensar cual es el mejor  medio para contar tu  historia.

Otra pregunta  que tenemos para ti, tiene  algo  de relación con lo que estuviste hablando ¿Cuál crees que es  la  relación  entre  documentalistas  y antropólogos? Esos dos mundos que a veces están demasiado separados…

Correcto, quiero decir  que  hay algunos…  me  demoro en contestar  porque  me estoy   alejando  de  esta área de  exploración, entonces  es más borroso para  mí. Ciertamente  hay  documentalistas  y antropólogos que colaboran, ciertamente, hay personas que han estudiado antropología y que son  documentalistas. La relación  tiene que ver con el nivel de intimidad logrado con la comunidad, pero mayoritariamente la naturaleza del cine no es esa…   puede  ser  importante que se documente ciertos momentos, pero es mucho  pedir a una persona que sea antropólogo, cineasta y que consiga fondos  simultáneamente, son tantos talentos que es difícil ser  excepcional en cada uno de ellos. Así es que mucho de ese  trabajo  he decidido  no presentarlo aquí,  porque  no cambia nuestras perspectivas en muchos sentidos. Siempre  hay excepciones. De hecho, mañana  voy  a mostrar  un  ejemplo de alguien que  es una  excepción, él es  un  cineasta  y antropólogo holandés  que  hizo un trabajo llamado Mother Dao, “the  turtlelike”. Él juega mucho con el cine colonial de Indonesia,  cuando fue la  colonización holandesa  en 1920 y   está  recolocando este material en  la política de  fines del siglo XX. Es difícil de explicar, pero digamos que está  llevando  una  perspectiva  antropológica  a  este  proyecto pero a la vez es muy juguetón  en este  esfuerzo, entonces  hay excepciones. Hay  gente  como  Vincent  Carelli… yo he presentado parte  del proyecto  Video en las aldeas.   Ese es  un  ejemplo  en el  que  realizadores y antropólogos trabajan  muy cerca de la comunidad y  básicamente dicen “úsanos”o “¿como podemos  ayudarlos  a facilitar  lo que quieren hacer?”, pero  esos  son los  ejemplos sobresalientes  de personas que  son especialmente activistas sociales, pero que  están  usando las  herramientas de la antropología  y del  cine, para  hacer  la  diferencia.

                 

En este mismo sentido ¿tú crees  que hay  alguna diferencia entre  un documental   realizado por  un cineasta  y  uno  hecho por  un antropólogo? ¿Piensas  que los antropólogos  juegan un rol  importante?

Pueden  tenerlo, es  difícil generalizar  pero debo decir  que mayoritariamente  los antropólogos, si no  son activistas  sociales , tienden a poner  su  propia  visión de mundo en sus proyectos. Tienes  que considerar ¿de quién  es la historia? Es legítimo, tú puedes ser afuerino  y contar  una  historia.  En este  momento hay  mucha   crítica. Se dice que todo el mundo tiene que ser del lugar,  tiene que ser su pueblo,  su historia. Yo no comparto eso, pero tú  tienes  que ser  muy  abierto  sobre  tú posición en relación  a las personas con las que estás haciendo el film  y ese es un rol que  los antropólogos  pueden jugar, porque muchas veces ellos han desarrollado largas  conexiones  con las comunidades.

Entonces,  ¿tú piensas  que el  rol del antropólogo  se enfoca más en la relación con las  comunidades  con las  que está trabajando  y el uso de los documentales  que  están  filmando?

Está  mezclado,  quiero decir, hay algunos  que  están  ahí  solo para… (risas)  ¡Todo el asunto del papel del antropólogo es  tan complicado  en este  momento!,  así es que  no hay  un único comentario que pueda  decir,  salvo   decir que  los antropólogos más interesantes que están trabajando con films, son los que están  explorando  en el  film  y video  como movimientos  sociales. Entonces  no necesariamente  están  haciendo films,  tengo el ejemplo de un amigo  que ha estado  trabajando en  una  zona de Nigeria.  Como antropólogo él ha desarrollado relaciones  y está  aprendiendo sobre las estructuras de poder, las estructuras  simbólicas y está mirando  como la circulación de estos medios y el  impacto que tienen  en estas  comunidades  musulmanas, bueno eso es Antropología  Visual también. Entonces pienso que a veces tenemos que alejarnos de pensar  linealmente  y de creer que se trata de antropólogos haciendo films, y pensar sobre como estos trabajos circulan y el impacto que tienen en la gente una vez que se exhiben al mundo.

Otra pregunta. ¿Qué podrías decirnos acerca del futuro del documental en antropología?

El  futuro… Algunas cosas, por lo menos en Estados  Unidos la Antropología Visual como una disciplina  académica  está creciendo. Hasta hace algunos años había tres escuelas en los Estados Unidos: la Universidad de California  del Sur, la Universidad Temple en Filadelfia, y la Universidad e Nueva York.  Y ahora  que  muchos estudiantes  han  sido  entrenados  en Antropología Visual, lo que actualmente se llama “Cultura  y Medios de Comunicación”,  hay una nueva  generación de personas  que  tienen  Doctorados y que pueden trabajar en departamentos de  antropología y tener   subdisciplinas  de  Antropología  Visual. Yo sé  que la Universidad de Colorado  en Boulder acaba de iniciar un programa de Antropología  Visual y  hay  dos o  tres más  a punto de empezar en Estados Unidos  y hay algunos en Inglaterra también. Entonces cuando tú preguntas por el futuro, como un campo académico está creciendo, como práctica es más difícil de contestar, porque yo  diría que la mayoría de las personas que están  tratando de hacer documentales, les es difícil hacer las dos cosas. Tienes que hacer elecciones, porque la forma en que funciona la estructura  económica  en Estados Unidos, implica que tienes que gastar tanto  tiempo consiguiendo  financiamiento para hacer tu documental, que es difícil estar haciendo al mismo tiempo tu Doctorado. Entonces como campo formal en la práctica,  ser Antropólogo Visual es un desafío, por supuesto siempre hay excepciones, pero generalmente la gente elige.

¿Conoces el trabajo de Jay  Ruby?

Es miembro de nuestro comité de consejeros del  Festival Internacional de Film.

¿Y qué piensas de  su trabajo?

Yo pienso que su trabajo es muy importante, en el sentido que Él y Faye Ginsburg, quien fue mi profesor, realmente han creado los  principales cánones de trabajo que han ayudado a dar formar al campo de Antropología  Visual,   y estoy  muy  agradecida de  él  porque es una persona  que  no solamente mira  el film.  La  fotografía  y los documentos  son tan importantes como mirar  films  y él está muy  interesado  en temas relacionados con la representación. Ha hecho un gran aporte  y ha escrito trabajos que  son muy  accesibles  a las  personas, sean de de antropología o  del cine o de otras  disciplinas.  Él ha  hecho  un  gran  aporte.

Otra pregunta  es  sobre el Festival Margaret Mead. ¿Cuáles son los  criterios  que  utilizan parar seleccionar  los documentales?

Es  una  buena  pregunta  y es  difícil de  contestar  con una  respuesta  única. Recibimos más de mil títulos cada  año y  tenemos   la oportunidad de mostrar  sólo cuarenta films, entonces el criterio es la calidad de la historia que cuentan, y muchas  veces su valor de producción, pero más importante es ¿cómo podemos entretejer  los  films  en  las  comunidades  de Nueva York? Porque  el  film, a pesar de ser importante,  a veces es secundario. No quiero hacer  un orden, pero tan importante como el film es la comunidad y si tú no tienes una  comunidad  que se va a interesar en ese trabajo, es como el  dicho Zen: “¿Puedes escuchar el sonido de una mano aplaudiendo?” Es para nadie. Nuestras selecciones se  basan en tratar de  interesar a un gran rango de  diferentes comunidades  de la  ciudad  de Nueva York, sea  cual sea  el  tema tratado. Así  es que por  ejemplo, terminamos nuestro festival hace  dos semanas  y hay  un gran interés en este momento, como puedes imaginar; en las culturas musulmanas. Entonces  tuvimos  varios  films  intercalados  en el festival que daban miradas  muy  íntimas de las  familias  musulmanas o de los  temas musulmanes  en diferentes  partes  del mundo, desde Argelia  hasta Palestina. También  nos  enfocamos  en  films de comunidades de refugiados porque  es algo que, a pesar de haber existido por  mucho  tiempo, es particularmente importante  en este  momento. Entonces  intentamos realmente dar la  bienvenida a films que son excelentes, que  son grandes historias  pero pensamos en nuestra comunidad  y  pensamos  proveer trabajos que  ayuden a  re-enfocar  representaciones erradas. Porque el poder de los  medios de comunicación tradicionales es enorme y pienso que nuestra  labor  es trabajar  en contra de las imágenes proveídas por las estructuras  de poder tradicionales. Entonces,  de  hecho, festivales de film pueden ser proyectos  muy políticos pero parecen tratar sobre las  artes o sobre juntar  gente, pero en realidad pueden tener  una verdadera  fuerza  en reformular las  visiones  de mundo  de las personas.

Entonces hay un sentido político…

Hay un sentido político pero de una manera  sutil. Trabajamos en un museo cuya agenda no es política  sino cultural, pero un festival de films  puede  ser un rayo de luz para conseguir que las personas enfrenten asuntos más provocadores  y difíciles.


Traducido por Dana Holahan y Francisca Pérez

                                                                                                                                 


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